Con el tiro de gracia o vivos, en vehículos o incluso escondidos en muebles, hombres, mujeres y niños, fueron lanzados por delincuentes durante más de 8 años a un barranco que supera los 500 metros de profundidad, que era utilizado como basurero de la comunidad de La Parotita, municipio de Tacámbaro, de donde han sido extraídos más de un centenar de cuerpos en el último año.
La enorme fosa clandestina fue reportada por habitantes de la zona, a la que se llega luego de un complicado trayecto, que requiere más de 1 hora en vehículo desde la cabecera municipal de Tacámbaro para llegar al puesto de control y luego 2 horas sobre el cauce de un río lleno de piedras y árboles, prácticamente intransitable.

El grupo de elementos de la Guardia Civil, Guardia Nacional, Policía Municipal, personal de la Comisión de Búsqueda, activistas y reporteras, sumó más de 70 personas que se movieron siempre en convoy, desde antes de las 6:00 de la mañana.

Luego de recorrer caminos inhóspitos hacia un improvisado puesto de control, elementos de seguridad y demás integrantes del grupo de búsqueda se avocaron a preparar los alimentos; acostumbrados a trabajar coordinados requirieron solo unos minutos y empezó la travesía.

El grupo se internó en las frías aguas de un río que afortunadamente solo cubría los zapatos, pero en el que enormes y resbaladizas rocas hacían difícil el tránsito; resguardados por los elementos de seguridad, finalmente tras más de 2 horas fue posible llegar al terreno donde hace casi 12 meses empezó la búsqueda de los restos humanos.

El claro donde se localizaron las primeras partes de los cuerpos está abajo de enormes acantilados, uno de los cuales era el utilizado como basurero y que por el desgaste natural del cerro se fue decantando en 3 niveles, de los cuales, peritos de la Fiscalía General de la República y activistas sólo han logrado llegar al primero.

A lo lejos, solo es posible ver la basura que cae, mientras que el personal forense realiza el trabajo bajo un enorme riesgo; no es posible que periodistas accedan ante lo peligroso del terreno.

Como parte de la Comisión Nacional de Búsqueda, Romina Aguilera Hernández está adscrita a la Comisión del estado, y desde hace tres años realiza búsqueda de personas en Michoacán; fue de las primeras en llegar a esta fosa junto con el equipo de la diputada Margarita López Pérez, quien encabeza los trabajos en esta zona y desde entonces regresa cada mes para acudir al menos 6 días a realizar la revisión directa de la fosa.
Relata que en estos momentos trabajan en el procesamiento de un vehículo que fue lanzado a la fosa y dentro del cual aún hay restos humanos, pero primero deben limpiar la basura.

“Hay de varias temporalidades, pero sí datan de unos ocho años en adelante. Lo más que hemos visto aquí por parte de los peritos en antropología, nos dicen que los más recientes tendrán unos ocho meses, un año más o menos, y la fauna aquí ayuda mucho a encontrarlos ya en estado de esqueletización, porque hay mucha carroña también, entonces ya no se encuentran con tejido.”
Pese al esfuerzo diario de este grupo, se calcula que han avanzado cerca del 35% de un solo nivel, ya que las características del mismos y las lluvias han dificultado el trabajo y han hecho que la basura caiga en las zonas donde ya habían realizado la limpieza.
“Nosotros antes de que empezara la época de lluvias ya habíamos seccionado y limpiado gran parte del río, pero habíamos llegado en dos cuadrantes a lo que es el suelo natural, pero ahorita como empezó la época de lluvias, toda la basura de los cuadrantes de arriba se viene hacia abajo. Entonces es empezar el trabajo otra vez desde cero. Llevamos ahorita como un 35% más o menos”.
El trabajo efectivo en la fosa se prolongó por cerca de 5 horas, luego de lo cual descendió el equipo de la FGR para procesar los restos localizados, pero se pide que periodistas no estén en el lugar, sin embargo, la diputada Margarita López informa que se recuperaron los restos de dos personas, a las que seguramente su familia busca.

Describe el lugar como un tiradero de personas, al que sin ninguna consideración son lanzadas sin que se conozcan motivos o circunstancias.
“Ustedes hoy caminaron, no alcanzaron a lo mejor a dimensionar lo que está ocurriendo arriba porque no hemos podido accesar a esa parte, por lo peligroso que está el lugar, con una piedra que ustedes muevan se desgarran las piedras más grandes de arriba. Tenemos dos caídas, una donde avientan a la gente y otra donde avientan los vehículos con personas que ya hemos recuperado. Incluso dentro de un sillón encontramos dos cuerpos. O sea, este es un tiradero de personas.”
Sin embargo, hay hallazgos recientes, como el de un sillón en el que había escondidos dos cuerpos y fue recuperado recientemente; se calcula que fue lanzado en marzo.

Madre buscadora, señala que en esta zona han recuperado restos de niños de hasta dos años de edad, lo cual es inexplicable.
“Niños, hemos recuperado muchos cuerpos de niños, cráneos de niños, o sea, huesitos, de pequeñitos, no sé, de dos o tres años que yo me pregunto y es lo que más me retumba ¿qué pudieron hacer estas criaturas para que las ejecutaran?”.
La legisladora relata que al inicio de la búsqueda, un numeroso grupo de personas de la localidad acompañaba los trabajos e incluso los apoyaba con alimentos y material, hasta que en pleno centro de Tacámbaro fue asesinado un matrimonio que acudía a buscar a su hijo.