Les aseguro que ningún expresidente será enjuiciado. Ninguno. A López Obrador no le interesa abrir juicios reales, que pueden ser largos y desgastantes para él.
En México, las condiciones del trabajo muy tristemente no son la vía para salir de la pobreza, sino que la perpetúan y lastiman la dignidad de la persona.
Los charlatanes que le ofrecen este supuesto factor de transferencia, le prometen reforzar su sistema inmunológico hasta en un 400%, además de otras cosas tan absurdas, por ejemplo, que disminuye los síntomas de diferentes enfermedades como el cáncer, además de un sinfín de disparates.
Ojalá que Alfredo Ramírez nos sorprenda y construya un liderazgo y un gabinete, para que también gane Michoacán. No será sencillo. Después de todo, el gobernador electo también fue parte, aunque en cargos menores, de esas lamentables administraciones de Cárdenas Batel y Godoy Rangel, pero está claro que tiene su oportunidad.