La amenaza autoritaria que en los últimos años se cierne sobre muchas democracias en el mundo, empieza por la falta de tolerancia a la pluralidad, la pretensión de un pensamiento único y la descalificación del opositor como enemigo del pueblo. Esa amenaza podrá frenarse si, una vez más, liberales y socialistas convergen en la síntesis de libertad e igualdad, y en la defensa de las instituciones democráticas.
Proteger las energías empieza por una operación responsable, encabezada por los perfiles profesionales más competentes técnica y socialmente y con una rendición de cuentas transparente. La tarea de la administración federal, es buscar los esquemas de financiamiento que hagan que estas industrias sean autosuficientes y sustentables, garantizando la provisión de energía a todos los mexicanos así como la conservación del medio ambiente, nuestra casa común. Así de simple, sin nuestro entorno no tenemos vida, no tenemos desarrollo, nos quedamos sin nada.
En los últimos días, un grupo de científicos españoles fueron desalojados de las plazas públicas por una manifestación en contra del cambio climático. Al...