Integrantes del Sindicato Independiente del Colegio de Bachilleres de Michoacán, pidieron a diputados locales un presupuesto apegado a la realidad para 2023, ya que requieren cerca de 500 millones de pesos adicionales a los 1 mil 362 mdp que se aprobaron para este año, así como su mediación para lograr el pago del adeudo de 1 mil 200 mdp que se adeudan desde 2016.
Ante 4 de los miembros de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, encabezados por el priísta Marco Polo Aguirre Chávez, aclararon que tienen 44 prestaciones debidamente establecidas en las condiciones laborales ya reconocidas por esta administración.
En respuesta Aguirre Chávez aclaró que no existen recursos para hacer frente a los pendientes financieros del gremio, por lo que les planteó la posibilidad de que acepten renunciar a algunas de las prestaciones pendientes, ante el riesgo que esto implica para las finanzas estatales.
El diputado del PAN, Hugo Anaya Ávila precisó que todas las prestaciones laborales ya están reconocidas legalmente y tendría que buscarse una alternativa para que se cumpla lo que marca la norma.