Durante el último siglo la idea de una guerra nuclear ha sido latente, la constante tensión entre las potencias nucleares como Rusia, Corea del Norte, Estados Unidos y China han regresado los miedos colectivos de un escenario catastrófico derivado de las diversas explosiones de las armas nucleares.
Un Invierno Nuclear
Una ojiva nuclear promedio produce 2 Megatones (Megatón: Energía producida en una explosión nuclear) esto equivale a la detonación de 2 millones de toneladas de TNT aproximadamente toda la pólvora que se detonó en toda la Segunda Guerra Mundial. Una de las armas nucleares que más capacidad tienen es de 100 Megatones, 100 millones de toneladas de TNT, 50 veces toda la pólvora de la Segunda guerra mundial, esto en un solo artefacto. El poder de destrucción es inmenso.
El invierno nuclear fue un escenario que se planteó en los 80’s debido a la guerra fría que estaba en su máximo apogeo. Este escenario se refiere en lo que sucedería si se detonaran varias bombas nucleares por todo el mundo. Uno de los más famosos científicos de la época Carl Sagan realizó una simulación de este escenario encontrando cosas bastante interesantes.
Lo primero en un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud liderado por Sune K. Bergstrom concluyeron que este escenario terminaría con aproximadamente 1000 millones de vidas.
La explosión de una bomba nuclear, llevaría cantidades elevadas de polvo a la atmosfera lo que quemaría el nitrógeno en el aire y posteriormente degradaría la atmósfera. Las grandes cantidades de polvo en la atmosfera dificultarían la entrada de rayos solares, lo que reduciría en gran cantidad la temperatura del planeta, en otras palabras, la temperatura sería de -25°C en las costas ¡En Verano!
El deceso en la temperatura implicaría que gradualmente los plantíos y las actividades agrícolas terminaría por acabar, por temperaturas muy bajas y poca luz, lo que conllevaría indudablemente a una hambruna.
Adicional a este escenario entra la excesiva radiación proveniente del material radiactivo, el hemisferio norte recibiría una dosis de 250 rads, para entrar en contexto 100 rads son equivalentes a 1000 radiografías médicas. Esto no termina, los biólogos incluidos en este estudio concluyeron que la oscuridad y el frío derivados de este suceso terminarían por extinguir muchas especies de plantas y animales.
Este escenario terminaría por llevar a la humanidad a niveles prehistóricos, ya que sería casi imposible sobrevivir a estos escenarios.
Aunque esto parece algo que no podría llegar a suceder, el estudio científico se hizo porque era inminente una guerra nuclear en los años 80’s, tal impacto tuvo en la sociedad este estudio que fue presentado en el congreso de los Estados Unidos y algo impresionante fue presentado en el Kremlin sede de la extinta unión soviética ¡por un científico estadounidense!
El tema del armamento nuclear en Latinoamérica ha sido casi nulo, esto debido a un tratado armamentístico firmado en México, el 14 de febrero de 1967. El máximo impulsor de este tratado fue el canciller mexicano Alfonso García Robles el cuál recibiría el Premio Nobel de la Paz (1982) por impulsar este tratado. Este tratado fue firmado por casi todos los países latinoamericanos excepto Cuba y Guyana lo que a posterior agravaría la llamada crisis de los misiles, lo que llevó al mundo al borde de una guerra nuclear.
