A 100 días de que asumió la gubernatura, Alfredo Ramírez Bedolla aseguró haberle dado “vuelta a la hoja”, al señalar que el estado se encontraba “paralizado y en crisis” por la falta de gobierno, pero a partir del primero de octubre, inició la reconstrucción de Michoacán y avanza hacia la estabilidad financiera.
En un mensaje que se difundió en video con este motivo, reconoció no obstante que “no ha sido fácil” y “hay muchos temas pendientes”, aunque no detalló cuáles, al afirmar que son “tiempos de esperanza y armonía”.
Dijo no tener preferencias por partidos o colores y manifestó su respeto a los otros órdenes de autoridad, así como a las comunidades indígenas
“Esto es posible debido a que somos un gobierno austero y honesto, sin corrupción, estamos construyendo el cambio verdadero que tanto necesitaba Michoacán y que pronto se sentirá en todas las regiones. En nuestro gobierno no tenemos preferencia por partidos o colores”.
Ramírez Bedolla se congratuló de haber recuperado la relación con el gobierno federal y con el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha solucionado algunos de los problemas más urgentes, como el pago a los trabajadores de la educación.
“Logramos por ejemplo, pagar los sueldos, prestaciones que se les debían a trabajadores de la educación, maestras y maestros; a la Universidad Michoacán, al Poder Judicial, al Poder Legislativo; en fin, a todos los trabajadores.
El mandatario estatal afirmó que su administración arrancó también la recuperación económica del estado y ejemplificó con la generación de empleos.
Relató que durante los últimos 3 meses se generó el 65% de los puestos laborales del 2021 y se atrajeron 2 mil millones de pesos en inversión, que generarán 20 mil empleos directos e indirectos.
Aseguró que se reactivó el turismo y se alcanzaron cifras históricas al cierre del año pasado, aunque no precisó los números