Con la convicción de que ha logrado recuperar el rumbo del estado, a las 3 de la tarde con 14 minutos de este 24 de septiembre, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla entregó el informe del estado que guarda la administración a su cargo, a la presidenta de la mesa directiva del Congreso de Michoacán, Julieta García Zepeda.
En sesión solemne, a la que no hubo acceso a los medios de comunicación, el mandatario estatal, expuso su informe en un mensaje de 60 minutos, en el que notificó de inicio, que la federación ya emitió el dictamen positivo de la solicitud de declaratoria de emergencia para los 5 municipios afectados por el sismo, por lo que ahora comenzará el trabajo de evaluación a fin de recibir recursos extraordinarios de la federación.
A un año de haber asumido el cargo, aseguró que gracias a su trabajo de gobierno recuperó “el rumbo”, frente al desmantelamiento de las instituciones públicas y la corrupción.
“Hace un año, el pueblo de Michoacán asumió en sus manos su destino y desde entonces trabajamos un programa con el que recuperamos el rumbo. (…) frente a la degradación social, el desmantelamiento de los recursos naturales, la dolorosa desigualdad y la terrible corrupción”.
Ramírez Bedolla dedicó gran parte de su discurso para referirse a la problemática de seguridad, económica y financiera con la que recibió la administración estatal, de hecho, se dijo sorprendido por “el colapso y la crisis” que encontró a su llegada.
“No encontramos ninguna agenda social en favor de los más pobres, ni políticas públicas que plantearan un desarrollo social equilibrado, incluyente y sostenible. No había nada. Solo saqueo”.
Aseguró que el primero de octubre del 2020, Michoacán se encontraba sumido en “múltiples crisis” que resumió en nula relación y coordinación con el gobierno federal; crisis financiera, de gobernabilidad, de desarrollo económico, social y de seguridad”, por lo que afirmó que se vivía “una ausencia total del Estado de Derecho”.
Explicó que tras lograr restaurar la relación con el gobierno de la República, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en Michoacán “el Plan de Apoyo”, con el que se pudo atender el problema magisterial que consideró “un conflicto fabricado” y recuperó la rectoría de la educación.
“De esta manera pudimos atender el conflicto magisterial que tenía a miles de niñas y niños sin clases, las vías del tren tenían más de 100 días tomadas, con lo que se generó una pérdida económica por más de 2 mil 400 millones de pesos y a los maestros no se les había cubierto el pago de 5 quincenas y prestaciones”.
El gobernador de Michoacán, aseguró que con diálogo y gestión” lograron el apoyo federal para pagar quincenas y bonos pendiente, al señalar que la administración se fue y “dejaron las arcas en ceros”.
En relación a la nómina magisterial, sólo señaló que se ha avanzado y no se ha dejado de pagar al magisterio sus salarios con puntualidad y que van al corriente con bonos y prestaciones.
Destacó también que se erradicó la venta de plazas y que por primera vez, se aplicó el examen CENEVAL a los aspirantes a ingresar a las normales de Michoacán.
Pese a que el Congreso local había confirmado a asistencia del director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, a la sesión solemne no asistió ningún representante del gobierno federal, ni tampoco las “corcholatas” que aspiran a la candidatura presidencial, aunque fueron invitados el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón; el titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Adán Augusto López Hernández y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
