Ómicron es el nombre con el que se le conoce a la nueva variante del virus SARS-COV-2 causante de la enfermedad COVID-19. Se le llama variante ya que desciende del virus original, aunque con algunas modificaciones genéticas, estas modificaciones le otorgan nuevas características a diferencia del virus original.
Ómicron fue identificado por primera vez en Sudafrica (Botswana) esta variante encendió las alertas de la comunidad científica debido a la gran cantidad de mutaciones que hay en ella que hasta donde se sabe le otorgan una mayor capacidad de contagio al virus.
Hoy en día la Organización panamericana de la salud desconoce si el cuadro clínico de la infección es más grave que el ocasionado por otras variantes. Los primeros casos observados fueron en estudiantes universitarios y en jóvenes, los cuales presentaron cuadros leves de síntomas.
La Organización Mundial de la Salud trabaja con sus asesores técnicos para conocer la efectividad de las diferentes vacunas administradas a la población. La detección de la nueva variante ómicron es posible mediante la técnica RT-PCR realizada por algunos laboratorios.
Con el tiempo en contra científicos de diferentes países comienzan a enfocar sus esfuerzos para entender de mejor manera la variante Ómicron. Mientras se logra eso, las recomendaciones son las mismas, el frecuente lavado de manos, uso de cubre bocas y distanciamiento social.
Países como Alemania, Bélgica y Estados Unidos analizan la posibilidad de volver a cerrar sus fronteras para frenar una nueva ola de contagios causados por la nueva variante de coronavirus.
Una cuarta ola de contagios sumada a la recesión económica mundial que se atraviesa en estos tiempos sería algo verdaderamente catastrófico, y usted estimado lector ¿Está listo para un nuevo confinamiento?