Nacido el 9 de Julio de 1856 en el imperio Austro-Hungaro (hoy Croacia) Nikola Tesla fue conocido como un científico excéntrico en su época.
Thomas Alva Edison nació el 11 de Febrero de 1847, es considerado por algunos como uno de los más grandes inventores de la historia.
A mitades del Siglo XIX las principales fuentes de iluminación que existían se basaban en quemar combustibles como el queroseno o gas natural. Aunque a finales de ese siglo la humanidad cambiaría por completo.
Tesla y Edison protagonizaron lo que se conocería como la “guerra de las corrientes”, el problema fundamental consistía en cómo generar la electricidad y como transmitir esta misma electricidad a diferentes lugares.
great minds think alike
Edison fue un hombre caracterizado por su natural emprendimiento, comenzó su carrera en la venta de dulces y periódicos en los trenes, con unas de sus ganancias comenzaría a comprar pequeños instrumentos de laboratorio, algo inusual para alguien que no contaba con una educación universitaria formal, sin duda esto no lo detendría para el diseño de diversos experimentos.
Tesla tuvo estudios formales por la universidad Karlstadt, Praga y el instituto politécnico de Graz, esto le dio herramientas fuertes para la comprensión de la naturaleza, algo que aprovecho de manera contundente en el diseño de sus invenciones.
A pesar de que Tesla y Edison parecían ser dos personas completamente diferentes los unía algo muy profundo, la ciencia.
A finales del Siglo XIX, Edison desarrolló un sistema de generación y distribución de corriente eléctrica la llamada “corriente continua” este tipo de energía ayudaría a llevar iluminación y fuerza electromotriz a muchas industrias, el problema con este sistema es que no podía llevar la energía eléctrica a distancias muy grandes.
Por su parte Tesla apoyado por sus inversores desarrolló un sistema de generación y distribución de energía eléctrica tan poderoso que era capaz de llevar la energía eléctrica a grandes distancias, algo muy conveniente para la sociedad de ese tiempo, el problema fue el miedo que causó en la sociedad ese sistema al clasificarlo como peligroso.
El genio emprendedor de Edison y el genio científico de Tesla fueron una parte importantísima para el desarrollo de la sociedad tal como la conocemos hoy en día, aunque el destino no fue grato para ambos. Tesla fue reconocido como el ganador de la guerra de las corrientes al ser su sistema el más eficiente y rentable, desafortunadamente pasaría a la historia en el olvido de un viejo hotel (Wyndham New Yorker) en Estados Unidos, mientras Edison continuaría con una vida de comodidades que le proveían sus diferentes patentes, algo muy característico de su ser empresarial.
Si duda estamos frente a la historia de dos grandes genios que a pesar de sus orígenes tan diversos trajeron beneficios muy grandes para la sociedad.
Vale la pena mencionar el desinteresado amor de Tesla por la ciencia ya que en sus experimentos invirtió la mayor parte de su dinero, loable, pero mala opción financiera.
Edison, por su parte tuvo la visión de crear el primer laboratorio de investigación industrial. Vale la pena detenernos a pensar la verdadera implicación de esto. Hoy en día no podríamos concebir grandes desarrollos tecnológicos y científicos si antes no fueron pensados como un negocio por parte de los grupos de interés (industria pública y privada).
Pensemos en el caso de las vacunas contra el COVID-19 recientemente creadas, en su mayor parte fueron desarrolladas por laboratorios privados con incentivos económicos y fuertes conocimientos científicos.
Entonces ¿Debe la ciencia ser separada del sector industrial? ¿Debe el sector industrial marcar la agenda que la ciencia debe seguir? Es complicado llegar a una conclusión concreta con este tema, aunque sin duda, estos dos genios no solo nos brindaron iluminación, también pusieron sobre la mesa modelos de negocio que hoy en día son capaces de sustentar economías.
