La fotografía del exlíder autodefensa de La Ruana y el sombrero negro que acompañó a Hipólito Mora Chávez durante los últimos años de su vida, fueron colocados frente al altar central de la Catedral de Morelia, donde se ofreció una celebración eucarística “para honrar su vida”.
Vestidos de negro, familiares, amigos e integrantes del equipo de trabajo del fundador del movimiento de civiles armados en Michoacán, se reunieron a 15 días de su asesinato, perpetrado por alrededor de 25 delincuentes y más de mil disparos que le arrebataron la vida junto a 3 de sus escoltas.
Conocedor de la trayectoria de Hipólito Mora, el presbítero Roberto Peña pidió por la paz tan anhelada para la Tierra Caliente del estado y reconoció a Hipólito Mora, su lucha contra el yugo de la delincuencia en su comunidad y en Michoacán.
“La razón por la que estamos aquí reunidos, para recordar a Hipólito Mora, la razón pues no es para lamentar su muerto, tampoco es para pedir por su muerte, estamos aquí para celebrar su vida, es decir, agradecidos a Dios Padre por esa vida que te regaló, y sobre su presencia generosa en medio del sufrir”.
Con aplausos y rosas blancas, sus más allegados rindieron homenaje a Mora Chávez, aunque las lágrimas y las miradas de temor no lograron esconderse en el recinto religioso, vigilado por los sigilosos escoltas personales de los asistentes.
Como figura pública, solo el líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Michoacán, Guillermo Valencia Reyes, acompañó a Hipólito Mora en este acto religioso y le ofreció una rosa como último tributo.
En entrevista, el dirigente tricolor reprobó que a 2 semanas del crimen artero no haya justicia ni la autoridad haya requerido a los elementos de seguridad que forman parte de las 3 Bases de Operaciones Interinstitucionales instaladas en La Ruana, pero se retiraron del lugar minutos antes del ataque contra el dirigente del movimiento armado.
“A dos semanas del asesinato de Hipólito Mora no hay justicia ni hay algún tipo de responsabilidad de alguno de los servidores públicos que estaban ahí, estaban para dar seguridad a los ciudadanos, no sólo a don Hipólito Mora, pero ni siquiera a Don Hipólito Mora le pudieron dar seguridad y no tenemos ningún informe de ningún cesado ni alguna responsabilidad, sobre algún cambio, que debió ser inmediata”.
Valencia Reyes relató que se conoce que “casualmente” tras la salida de los elementos de seguridad, entraron a La Ruana tres camionetas repletas de hombres armados, quienes cometieron el crimen y abandonaron el lugar, a donde accedieron de inmediato los Guardias Nacionales, a los que acusó de complicidad “por omisión o acción”.
Señaló que de acuerdo al nuevo Sistema de Justicia Pena, sus denuncias públicas deben ser retomadas por la autoridad para iniciar una denuncia y realizar las investigaciones correspondientes.
