Dice el dicho que a río revuelto ganancia de pescadores, lo que –sin duda- en época de pandemia encuentra ejemplos ilustrativos y a manos llenas en el ámbito del poder público mexicano. En Michoacán conocer del ejercicio de los recursos públicos destinados a atender la crisis sanitaria, permite un atisbo a los beneficios de quienes en medio de la catástrofe saben sacar tajada de la mortaja.
No es que resulte sorpresiva la alquimia para exprimir gota a gota los recursos del Sector Salud en Michoacán y que ese jugo tenga destinos ajenos a los públicos, lo pasmoso resulta siempre, observar cómo aún en la desgracia colectiva el lucro sigue operando como santo patrono en los pasillos del poder.
La entrega con Javier Duarte de placebos en lugar de quimioterapias a niños con cáncer hace algunos años, es hermana de naturaleza con el goteo de recursos públicos del Sector Salud para beneficio particular, no privativa de Veracruz sino generalizada en el país, incluido Michoacán.
Más allá de las políticas, las razones económicas serían detonante en las diferencias entre los gobernadores que integran la llamada Alianza Federalista por México con el Gobierno de la República, en donde los negocios en el sector salud se han visto afectados con los procesos de revisión a las farmacéuticas por el acaparamiento y huachicoleo de medicamentos. Proveedores comunes con los que estados aliancistas hacen negocios se han visto seriamente afectados, entre ellos, varios emanados del grupo Atlacomulco.
Una de esas firmas provenientes del Estado de México, Medalfa S.A. de C.V., desde 2018 es la consentida de la administración de Silvano Aureoles Conejo en los contratos para medicamentos, distribución y almacenamiento. En épocas de pandemia no podía ser la excepción, pese a que en 2019 fue incluida por la federación en el listado de empresas investigadas en Michoacán no se marcó distancia y se han mantenido -y firmado nuevos- contratos millonarios con ella.
Durante esta crisis sanitaria Medalfa se vio beneficiada con el contrato SSM-LPN-009/2020 por 145 millones 714 mil 721.96 con posibilidad de crecer hasta 364 millones 286.8 mil pesos, conforme lo establece el documento. Ahí es de resaltar que de ese gran total sólo tres millones 146 mil 74.75 pesos son para la adquisición de medicamentos, el resto se va en almacenaje y distribución.
Llama la atención que en Michoacán se dilató el proceso de regulación de la bodega propiedad del estado para el almacenaje de medicamentos. Este año la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) emplazó a la Secretaría de Salud del Estado a regularizar la situación del almacén que fue construido desde tiempos del gobierno de Leonel Godoy y que carecía de los refrigeradores para almacenar el medicamento.
La falta de operación del almacén propio, ha permitido la contratación de los servicios de Medalfa por parte de las autoridades del sector salud.
Por otra parte, resulta fuera de toda lógica que mientras el Gobierno del Estado ha invertido sólo 3.1 millones de pesos para medicamentos durante esta crisis sanitaria, haya realizado un gasto de siete millones 384 mil 280.79 pesos para la impresión de materiales informativos por la pandemia, es decir, el doble que lo destinado a medicinas.
El contrato CADPE-EM-LPE-040/2020, fue celebrado con el Grupo JUU`K C.H, S.A. de C.V., para la elaboración de carteles, lonas, portabanner, entre otros.
En el fallo de adjudicación, puede observarse como Grupo JUU`K C.H cotizó carteles con un precio por unidad de 10.18 pesos, mientras que en el mercado los costos por unidad son de 1.75 pesos en tabloide, con tamaño similar al acordado en el contrato en Michoacán.
Grupo JUU`K C.H, S.A. de C.V. es una empresa con sede en Puebla y tiene en su haber distintos contratos con la Secretaría de Salud del Estado, el año pasado facturó al menos 12.6 millones de pesos correspondientes al contrato SSM-LPN-014/2019-01 por trabajos de impresión con costos por encima de lo que puede detectarse en el mercado. En 2018 fueron al menos siete millones 721 mil 984 provenientes del contrato SSM-LPN-018/2018-01.
Frente al reclamo de médicos y personal de salud por falta de insumos o la mala calidad de éstos para hacer frente a la pandemia, resulta –por decir lo menos- vergonzante que el Sector Salud se privilegie la compra de chamarras para dama y caballero en Fashion Morelia S.A. de C.V.
Si bien el monto erogado pareciera muy menor frente a los grandes gastos que se hacen en otros rubros -56 mil 764.6 pesos- no deja de ser por su naturaleza altamente revelador, devela la manera de ver y asumir la responsabilidad pública por parte de las autoridades.
La Secretaría de Salud decidió comprar a Fashion Morelia 435 chamarras para caballero y 55 para dama, de 703.70 pesos cada una, en una adjudicación directa a través del contrato AD-017/2020. ¿Por qué ese recurso no se invirtió en medicamentos o insumos?, seguramente porque la prioridad está en el vestir correctamente en época de pandemia.
Así las cosas.
