El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, acusó al ex presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa y a quien fuera su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, de intentar entregarle Michoacán a un cartel de la delincuencia, a través de una embestida política, con la que estuvieron a punto de “tumbar” al ex mandatario Leonel Godoy Rangel.
En conferencia de prensa, afirmó que Calderón Hinojosa, entonces de extracción panista, buscaba apoderarse de la seguridad pública del estado, al señalar que la teoría de la “Derecha” es la de “entregarle a un solo grupo el territorio”.
Ramírez Bedolla, consideró que por el simple hecho de “encabezar políticamente” las decisiones en México durante la gestión de Genaro García Luna, Felipe Calderón Hinojosa, tendría también que ser llamado “por lo menos” a testificar ante la Corte Estadounidense, para determinar las implicaciones que pudiera tener, luego de que ha salido a la luz pública que existían contactos entre el gobierno federal y grupos delincuenciales.
Señaló que en Michoacán no funcionó “la falsa teoría” que querían implementar Felipe Calderón y García Luna, aunque ahora se refirió a su intención de distribuir el territorio entre “los cárteles” y no dejarlo a un solo como lo declaró de manera inicial.
El mandatario, recordó que los funcionarios estuvieron a punto de dar “golpe de Estado”, a través del Michoacanazo, en el que fueron detenidos, presidentes municipales, funcionarios estatales y hasta empresarios, que -señaló- “dicen” fueron palomeados por la hermana del ex presidente y luego candidata a la gubernatura, Luisa María Caldeón Hinojosa, aunque nunca mencionó su nombre durante la declaración.
El gobernador, lamentó que “en lugar de ayudar al estado”, tras el Michoacanazo, “se vinieron las autodefensas, surgieron otros cárteles y se fortalecieron más”, al asegurar que el estado “aún sufre las decisiones de corrupción, de mala estrategia” de la administración calderonista.