viernes, 26
de abril 2024
17.5 C
Morelia
viernes, 26
de abril 2024

¿Esperanza? Las mujeres de segunda clase en México

Honestamente me resulta respetable y conmovedor que muchas mujeres aun tengan esperanzas, ya sea anhelos o deseos, algunos imposibles de lograr pero muy sentidos que vienen de los más hondo de su ser, y casi siempre centrados en sus necesidades y preocupaciones personales y hacia terceros como sus hijos e hijas o familia, incluso pareja, sin embargo, muchas de estas esperanzas se viven con gran desilusión y se les van guardando en un cajón hasta hacerse olvido.

Uno de los deseos más anhelados es que se acabe esta pandemia que nos ha impedido a muchas mujeres no sólo continuar con nuestros trabajos y proyectos, y dejar de ser violentadas, lo cual agudiza la posibilidad de consolidar nuestro derecho a una vida libre de violencia y con ello que las instituciones sean más eficientes en garantizárnoslo, nada fácil para ninguna mujer.

Lo preocupante es que nuestros derechos humanos se miran en la lejanía, muy a futuro, especialmente los que atañen a nuestra autonomía y cuerpo, los cuales siempre son incumplidos por los gobiernos, y para salir del atolladero se justifica poniéndolos a consulta, resaltando que para “la democracia” los derechos deben someterse a consulta, y pues esto no es cierto, contrario a lo que se plantea y ante una evidente incomprensión y definición ambigua lo que tenemos que hacer es decirle en su cara que no, que eso es mentira.

Las ocurrencias han sido características de esta administración federal, pero lo más injustificable es que sea directamente a lo que concierne en los temas de agenda de las mujeres en materia de derechos humanos, no hay avances, como tampoco lo hubo administraciones anteriores, pero desafortunadamente hoy si corren mucho más riesgos, porque no hay comprensión y reconocimiento en aspectos como discriminación, desigualdad y violencia contra las mujeres.

Resulta evidente que hay una agenda conservadora, retrograda y misógina, por decir lo menos, que opera desde lo local hasta el Congreso de la Unión, la cual se va aliando con varios partidos políticos para impedir un avance crucial en seguridad, salud, justicia, libertad, presupuestos, entre otros temas y necesidades que nos interesan a las mujeres, a todas las mujeres de este país. Y es que en lo que si se ponen de acuerdo es en impedir que las mujeres seamos ciudadanas de primera, con todos los derechos, no sólo unos sino TODOS.

Se les olvida, que es obligación garantizar todos y cada uno de nuestros derechos humanos, y por garantizar se entiende disponer de aquellos programas y recursos suficientes e indispensables, que permitan que las mujeres no mueran por ejercerlos, demandarlos, denunciarlos y exigirlos.

Este nuevo año, pandémico y electoral, el gobierno federal deja en claro que las mujeres no somos importantes, porque hay otras prioridades, sólo le falta decir que nos sacrifiquemos en aras de un mejor país, que dejemos la mezquindad, porque moralmente nos minimiza, nos reclama simbólicamente invisibilizando la atención inmediata y urgente de nuestras problemáticas.

El discurso moral, se ha vuelto un reclamo no de conciencias sino de suplencia de la ley que debe acatarse, si bien hay situaciones y problemáticas que también merecen ser atendidas, estoy segura que atendiendo y resolviendo las que aquejan a las mujeres, este país, empezaría a resolver los restantes temas que caracterizan los rezagos que enfrenta esta nación.

Se ha sacrificado a las mujeres de este país, al haber desmantelado las estancias infantiles, los apoyos a las mujeres madres de familia, los apoyos a las víctimas secundarias de feminicidio, los programas de salud en materia de salud sexual y reproductiva, que son acciones y programas que atendían a una gran población de mujeres que intentaba salir adelante, esa que no puede acomodarse en los trabajos de la formalidad y del pago “justo”, sino aquellas que están sobreviviendo en la informalidad y que son extorsionadas muchas veces por los supervisores municipales que les piden “cobro de piso” al igual que los de la maña, sólo que esta es institucional.

Las brechas se agravan y a las mujeres se nos limita aún más, se nos priva de mayores oportunidades, se nos deja pendientes para este año nuevamente, las que no queremos superar como son la desigualdad, la pobreza, el desempleo, la enfermedad, la desarticulación de las familias que la pandemia acrecentó ya se por muerte o por insolvencia, se acrecientan las geografías y las distancias son insuperables, si esto no es violencia no creo que tengamos mejores oportunidades este año, desafortunadamente.

Comparte esta publicación:

TE PUEDE INTERESAR

PUBLICACIONES RECIENTES

TENDENCIAS

TENDENCIAS

Samuel Molina avanzó a la final del Campeonato Panamericano

El arquero michoacano, Samuel Molina buscará la medalla de oro en el Campeonato Panamericano de Para Tiro con Arco que se disputa en Brasil,...

TENDENCIAS

Gratuidad en servicios de salud y pensión desde los 60 años, prioridades de Araceli Saucedo en el Senado

En su día 56 de campaña en busca de ocupar una curul en el Senado de la República, la candidata de la coalición Fuerza...

TENDENCIAS

Guarderías del IMSS no suspenderán servicio durante el eclipse solar

Para no afectar a los padres de familia que no contarán con día de descanso el próximo lunes 8 de abril, cuando se podrá...