El hombre de 62 años de edad, identificado como “Miguel”, falleció el domingo 3 de enero a las 4:00 de la tarde en el área de urgencias del Hospital de Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), localizado en avenida Camelinas de la capital michoacana.
Había sido internado el sábado anterior tras presentar síntomas y ser diagnosticado positivo a COVID-19, aunque el único reporte médico que se proporcionó a la familia, señalaba que su estado de salud era estable.
“Él fue internado el sábado en Charo, en el IMSS de Charo, cuando procedimos a preguntar cómo estaba, nadie sabía decir nada, por nuestros medios investigamos que fue trasladado a Camelinas, sin que se nos avisara, sin que se nos pidiera autorización. Una vez que lo ubicamos, se nos comunicó que él estaba estable, lo que abría un viso de esperanza para la familia. Confiábamos en la edad, en la fortaleza”.
Una prima de Miguel, quien solicitó a Post Data mantener el anonimato por respeto a la difícil situación que enfrenta la familia, relató que ante la insistencia de sus seres queridos fueron avisados de que había fallecido.
Señaló que el nombre del enfermo aparece en la lista de personas que presuntamente murieron por falla en los respiradores, que hizo pública el periodista Ignacio Martínez; esto les permitió conocer además que fue trasladado sin autorización de la familia a la clínica de Camelinas, luego de que los pacientes COVID más graves fueron trasladados a Charo.
“Finalmente fuimos avisados el domingo por la tarde que había fallecido, no se nos dieron más detalles, por estos listados nos damos cuenta que se hora de muerte estuvo marcada a las 4 de la tarde en el área de urgencias, lo que quiere decir que cuándo fue trasladado de Charo a Camelinas ni siquiera fue ingreso o a piso”.
Hasta el medio día de este 6 de enero, las cenizas del padre de 4 hijos no habían sido entregadas a sus deudos, se les notificó que había 40 cuerpos antes y esperan a que el IMSS resuelva el tema.
La situación se agrava, ya que la viuda de Miguel, también resultó contagiada de COVID y requiere someterse a tratamiento de hemodiálisis, lo cual le han negado por el riesgo que le implicaría ingresar a un nosocomio.
“Le tocaba el lunes en el Seguro Social. Ya no fue recibida, obviamente por el contagio, lo entendemos, somos conscientes de que personas con bajas defensas no estén expuestas a un posible contagio, sin embargo tampoco quisieron recibirla hospitalizada”.
Pese al riesgo que significa para la salud de la mujer y para sus hijos, ante el peligro de contagiarse de COVID, es atendida en casa.
Desconoce que el compañero de toda su vida, perdió la batalla ante el Coronavirus; tampoco sabe que todo apunta a que fue trasladado del hospital del IMSS en Charo al localizado en Camelinas, al considerar que se encontraba en mejor condición de salud, pero falleció en este lugar, sin que se tenga mayor información sobre las circunstancias que rodearon su muerte.
