Este año, el Premio Nobel de Fisiología o Medicina fue entregado a dos
científicos cuya investigación ha revolucionado nuestra comprensión sobre
cómo las células toman decisiones cruciales para el funcionamiento del cuerpo:
Victor Ambros y Gary Ruvkun.
Su descubrimiento de las microARN (microRNAs) ha abierto nuevas puertas
en la medicina, desde el estudio del desarrollo celular hasta la investigación
sobre enfermedades como el cáncer.
¿Qué son los microARN?
En términos sencillos, los microARN son pequeñas moléculas que
regulan qué genes se activan o se desactivan en nuestras células.
Para que el cuerpo funcione adecuadamente, es muy importante que nuestros
genes se activen en el momento adecuado, y aquí es donde los microARN
juegan un papel clave.
Estos científicos comenzaron su investigación en la década de los 90´s, usando
un pequeño gusano llamado C. elegans como modelo de estudio.
Lo que descubrieron fue que ciertas moléculas como los microARN,
controlaban el proceso por el cual los genes se “expresan”, es decir, cómo las
instrucciones de nuestro ADN se convierten en las proteínas que hacen que
nuestro cuerpo funcione.
Este descubrimiento, que en su momento fue recibido con escepticismo, hoy en
día ha demostrado ser crucial para entender varios procesos biológicos en
todos los organismos multicelulares, incluidos los seres humanos.
¿Por qué es importante este descubrimiento?
Hasta su descubrimiento, se pensaba que el proceso de regulación
génica estaba prácticamente resuelto, no obstante, Ambros y Ruvkun
mostraron que hay niveles de control mucho más complejos de lo que se
pensaba.
Este hallazgo ha sido fundamental para comprender cómo se desarrollan los
tejidos, cómo maduran las células y cómo el mal funcionamiento de este
proceso puede llevar a enfermedades como la diabetes y el cáncer.
Además, los microARN han permitido avances en el entendimiento de cómo
combatir enfermedades genéticas.
Por ejemplo, cuando este proceso de regulación falla, las células pueden
comenzar a crecer sin control, como sucede en el cáncer.
Por otro lado, los estudios sobre microARN han abierto caminos para
desarrollar terapias dirigidas que podrían detener el crecimiento descontrolado
de células cancerosas.
El impacto de este descubrimiento en la medicina.
El Premio Nobel de este año nos recuerda la importancia de la
investigación básica en la ciencia. Lo que comenzó como un estudio en un
gusano pequeñito, ha tenido un impacto profundo en nuestra comprensión del
cuerpo humano.
Hoy sabemos que los microARN están involucrados en el control de miles de
genes en el cuerpo humano y que su disfunción está relacionada con
enfermedades que van desde el cáncer hasta trastornos neurológicos.
Este descubrimiento no solo es clave para entender el funcionamiento celular,
sino que también ha abierto nuevas posibilidades para desarrollar tratamientos
más efectivos y personalizados en medicina.
Las investigaciones futuras sobre microARN podrían ofrecer soluciones más
precisas para enfermedades complejas, brindando esperanza a millones de
personas.
Victor Ambros y Gary Ruvkun nos han demostrado que incluso las moléculas
más pequeñas tienen un impacto gigantesco en la salud humana. Y con su
trabajo, nos han dejado una puerta abierta para el desarrollo de nuevas
terapias que transformarán la medicina en los próximos años.
