Entre dos luces, un cortometraje al cual el realizador Bruno Aroesty, calificó como un relato “muy lírico respecto a la memoria y la aberración de la memoria”, se proyectará como parte de los nominados en la selección michoacana del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
La historia gira en torno a una chica que, durante un cortejo en un paisaje rural, recuerda memorias que tiene de su abuela, las cuales se entrelazan con el presente que ella esta viviendo.
A decir del realizador, el cortometraje está construido un poco desde el paralelismo, ya que se aborda lo que la chica recuerda que vivió con su abuela, aun cuando muchos no los presencio de manera directa.
En su proceso de rodaje, el realizador consideró que a fin de mostrar un proyecto de gran calidad y transmitir emociones, decidió ser “más exigente”, por lo que entre los restos fue el trabajar con material análogo.
Al ser su primer cortometraje en participar, dijo sentirse muy contento, ya que el trabajar en el proyecto trae consigo esos recuerdos por el amor a la producción cinematográfica y el ser nominado del festival significa un crecimiento personal y profesional.