Luego de que la ex jefa del departamento de Orquestas Infantiles de la Secretaría de Cultura de Morelia, interpusiera una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por encubrimiento de violencia laboral y de género, en contra de la Secretaria de Cultura, Fátima Chávez y dos de sus subalternas, el presidente municipal, Alfonso Martínez Alcázar, enfatizó que en su gobierno habrá cero tolerancia a estas conductas.
El edil fue cuestionado sobre el tema, luego de que la exfuncionaria acusó e la directora de la Unidad de Vinculación Musical, Marisa Barbosa Serrato, por los tratos déspotas, discriminatorios e imposición de excesivas cargas de trabajo que recibió, y de la titular de Cultura, por su inacción en el caso y permitir su despido.
Ante ello, el alcalde informó que se investigará si los hechos referidos tienen que ver con una verdadera violencia laboral o simplemente fueron una exigencia de cumplimiento de sus actividades, por lo que aprovechó para dejar en claro que quien no dé resultados en su administración “se va y punto”.
Luego de que la ex jefa del departamento de Orquestas Infantiles dijo contar con el respaldo de la población que atendía en la colonia Villas del Pedregal, Martínez Alcázar no dudo en atribuirle al caso, un fin político, sin embargo reiteró en que será investigado.
Bajo el argumento de que en su administración todos y todas deben trabajar, sean del nivel que sean, Martínez Alcázar, dijo que no se debe confundir una exigencia de trabajo con violencia laboral.