A casi 2 años de que arrancó la construcción del Distribuidor Vial de Salida a Salamanca en Morelia, el 4 de febrero del 2021, la obra no ha terminado y aunque se han abierto a la circulación los carriles laterales y los que cruzan sobre el libramiento, sigue en proceso la edificación del túnel deprimido.
La movilidad vehicular es fluida, pero aún falta que se definan los pasos peatonales, sin que la autoridad hay precisado todavía una fecha de terminación.
Ante este panorama, los morelianos coincidieron en la tardanza de las constructoras y destacaron que en el último mes aumentó el movimiento del personal en la obra.
Además, apuntaron que una de las mayores afectaciones se da en la movilidad para los peatones, conductores privados y transportistas, al aumentar los tiempos de traslado en la zona por las vías cerradas y que ahora, poco a poco, se vuelven a reaperturar, como lo señaló el chofer de combi, Raymundo Esquivel.
Lo único que pidió Alejandro Rangel Ramírez, habitante de Tarímbaro, al gobierno del estado y a la empresa, es que no se vuelvan a parar la obra; sin embargo, como ciudadano, dijo que hay que pagar el precio por la fluidez que habrá en la salida a Salamanca.
También la tardanza y los cierres a la circulación afectaron a estudiantes del Tecnológico de Morelia y de la Facultad de Psicología de la Universidad Michoacana, quienes debían buscan nuevas paradas del transporte público por los constantes cierres, expuso el alumno universitario Osvaldo Melchor Guzmán.
En comparación con el Distribuidor vial de la Salida Mil Cumbres, en Salamanca hay personas ordenando la vialidad y dando paso a los peatones, reconoció el taxista Jesús Ramírez Martínez.
Resaltó que, como transportistas, lo que desean es que haya vialidades libres para que la gente llegue a tiempo a sus destinos.
Para esta obra, el gobierno federal aportó 455 millones de pesos y el estado otros 50 mdp, la proyección era finalizar 9 meses, es decir en septiembre del 2021, pero a la fecha no se ha terminado.