Ante la ola de violencia e inseguridad que se vive en el país, la Conferencia del Episcopado Mexicano, hizo un llamado a reforzar el diálogo entre los diferentes actores sociales para recuperar la unidad de comunidades fragmentadas y divididas, y caminar juntos hacia la justicia, la reconciliación y la paz.
En el marco de la “Jornada de Oración por la paz”, que inició el 10 de julio y que concluirá el próximo 31 con misas en todas las iglesias para pedir por las víctimas de la violencia, la CEM solicitó llevar a los templos, imágenes de personas que han fallecido a consecuencia de la violencia o que se encuentran desaparecidas y hacer una oración especial por ellas.
En este sentido, los obispos se manifestaron agradecidos por la respuesta que las diferentes comunidades parroquiales han tenido ante el llamado a la Jornada de Oración por la Paz, así como la solidaridad de otras tradiciones religiosas y grupos sociales para sumarse a este gesto de unidad para nuestro país.
Señalaron que la Iglesia seguirá reflexionando en lo que se necesita emprender en este momento crítico que vive el país, sin perder de vista y reconocer las propias omisiones y errores, deseando actuar de manera articulada junto con todos los que claman la justicia, la reconciliación y la paz.