Luego de que el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, anunció la posibilidad de un regreso a clases obligatorio, el representante de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) en Michoacán, Juan Bernardo de Legarreta Lores,calificó la determinación un “revanchismo” contra el gobierno que encabezó SilvanoAureoles Conejo.
Refirió que mientras la anterior administración optaba por un regreso a clases paulatino y dependiendo del comportamiento de la enfermedad del COVID-19, Ramírez Bedolla ha tomado una postura excesiva, pese a que en el estado no están dadas las condiciones para un regreso a las aulas seguro.
“Plantearlo en ese grado de obligatorio me parece muy excesivo, pasan de un extremo a otro como autoridad, de una situación de no fomentar el regreso a clases por parte del gobierno saliente de Silvano, ahora es algo obligatorio. Pudiera parecer hasta de revanchismo contra Silvano, y ahora se brinca del otro lado y adopta una postura totalmente a favor de lo que dice el gobierno federal e incluso más allá”.
Juan Bernardo de Legarreta, indicó que pese a que hay padres de familia que por necesidad o conveniencia desean el regreso a las clases presenciales, en su mayoría se mantienen en la postura de un retorno de manera hibrida o en línea al considerar que el riesgo de contagio es latente y no es oportuno exponer a los niños.
“Si tenemos una gran cantidad de padres de familia que están más preocupados todavía por ese sano regreso optando por el regreso abierto a clases y el tema obligatorio me parece descabellado, los padres de familia en su mayoría están más por esa postura de un regreso hibrido o con presencia en línea”.
El representante de los padres de familia en el estado, confió que este viernes el nuevo gobernador en conjunto con el Comité de Seguridad en Salud tomen una determinación, privilegiando la razón y no una postura política.