Por unanimidad, el pleno del Cabildo de Morelia otorgó una compensación extraordinaria equivalente a 3 meses de salario al presidente municipal, Humberto Arróniz Reyes; a la síndica Labinia Ortega Aranda y a la secretaria municipal, Mónica Ayala García; a los 12 regidores y al personal de confianza del ayuntamiento que no dejaron de laborar durante la pandemia.
El acuerdo fue aprobado el pasado 5 marzo en sesión extraordinaria, en la que solo se puso a consideración “un punto de acuerdo con el que se reconocen los trabajos realizados por los servidores públicos municipales durante la contingencia por el COVID en favor de los morelianos”, pero no se leyó su contenido.
La propuesta fue votada a favor por funcionarios y regidores de todas las extracciones partidistas e independientes sin que se hiciera público que se autorizarían el pago de 3 meses de salario.
Tampoco se dio a conocer cuál sería el monto que recibiría cada uno de los integrantes del Cabildo como reconocimiento, pero de acuerdo a la información oficial, en el caso del presidente municipal recibió 297 mil pesos, ya que tiene una dieta mensual de 99 mil.
La síndica gana una dieta de 98 mil pesos al mes, con lo que se calcula que cobró 294 mil pesos; aunque cabe mencionar que, de acuerdo a los datos oficiales, mensualmente recibe también un complemento de dieta de 39 mil 200.
Según lo que establece el punto de acuerdo, cada regidor tiene una dieta mensual de 94 mil 650 pesos, es decir, cada uno cobró una compensación de 283 mil 950 pesos por no faltar durante la pandemia; aunque cabe precisar que cada uno recibe al mes un complemento de dieta de 37 mil 860 pesos, que se desconoce si también se triplicaron.
En el punto de acuerdo en poder de PostData, se argumenta que los servidores públicos “en ningún momento dejaron de prestar sus servicios durante los últimos 12 meses con motivo de la contingencia por el COVID-19”.
El documento señala que dichos funcionarios formaron parte de “brigadas de carácter social, sanitario, así como redoblando esfuerzos y adoptando una actitud solidaria con sus compañeros, considerados como población vulnerable” y que no han podido acudir a laborar.
También se explica que esto permitió no suspender ni menguar la calidad de atención, horarios y servicios en todas las dependencias, organismos y el propio Cabildo, pero a los que no se les había otorgado “reconocimiento o estímulo por esta importante labor”.
Para identificar a las personas beneficiadas, se solicitó a las y los titulares de dependencia informar a la sindicatura de los servidores de confianza que “deba ser incluido para gozar de la prerrogativa”.
Sin embargo, la Ley de Remuneraciones vigente en el estado, establece que “ningún servidor público puede recibir más remuneración que la fijada en el presupuesto respectivo”.
De igual forma, en el artículo 7, precisa que los presupuestos de Egresos “no contemplarán compensaciones, bonos o incentivos económicos durante el encargo o conclusión del mandato o gestión de los servidores públicos”.
