“Nunca te eleves tanto, que la ley te sobrepasa”. Thomas Fuller (1608 – 1661) Clérigo y escritor inglés.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), finalmente confirmó que Raúl Morón Orozco no puede ser candidato de la coalición Juntos Haremos Historia al gobierno de Michoacán.
Está claro que Morena y Morón se equivocaron. El máximo responsable de semejante pifia es Mario Delgado Carrillo. Mintió de tantas formas que terminó engañándose a sí mismo y llevándose entre los pies, a sus precandidatos de Guerrero y Michoacán.
El exceso de confianza de Morón Orozco en su líder nacional y en su equipo jurídico, sin descartar la soberbia que provoca saber que lideras las encuestas, le cobraron una carísima factura. Apenas en diciembre se disputaban la candidatura con Cristóbal Arias, el que quedara, arrancaría la contienda como favorito y con altas posibilidades de ser el próximo gobernador de Michoacán.
Raúl Morón ya no será y Cristóbal Arias la tiene cuesta arriba con el partido Fuerza por México, según lo que retratan las encuestas.
Destaca la posición del Instituto Nacional Electoral (INE) que se mantuvo en su determinación de sancionar a Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón Orozco, pese a presiones, incluso, desde Palacio Nacional.
Plausible también la determinación de 5 magistrados del Tribunal Electoral, que, pese a todo, hicieron valer la ley. Se tardaron, pudieron resolver desde la primera vez, pero evidentemente los amagos presidenciales y las advertencias de Morena, provocaron algunas dudas.
Se aplicó la ley, la que construyeron y aprobaron los partidos políticos, entre ellos Morena. Sin duda es polémica y la sanción podría ser exagerada, pero es la ley vigente.
Recordemos, el artículo 229 en su párrafo 3 de la Ley General de General de Instituciones y Procedimientos Electorales estipula que: “Si un precandidato incumple la obligación de entregar su informe de ingresos y gastos de precampaña dentro del plazo antes establecido y hubiese obtenido la mayoría de votos en la consulta interna o en la asamblea respectiva, no podrá ser registrado legalmente como candidato”.
Simple, Morena sí tuvo precampaña y hay suficientes argumentos que así lo demuestran. No hay duda, el INE y TEPJF sólo hicieron valer la ley vigente.
Lamentable y peligrosa resulta una vez más la posición del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que desde su mañanera en Palacio Nacional insiste en violentar la Constitución, se asume como líder de Morena, polariza, miente con singular cinismo y convoca a michoacanos y guerrerenses a que “no se desanimen, no se exalten”.
Evidentemente desencajado señaló que consejeros y magistrados electorales “conspiran contra la democracia”. Insistió, que es un “golpe a la incipiente democracia” y que la sanción es excesiva. Con evidente ignorancia o brutal hipocresía, argumentó que por 14 mil pesos que se gastaron les quitan la candidatura, cuando eso es intrascendente. Vergonzosa posición de López Obrador, se ha convertido en lo que tanto critica.
Por lo pronto, la Comisión de elecciones de Morena, ha decidido que Alfredo Ramírez Bedolla sea el candidato al gobierno de Michoacán. Está claro que la marca Morena sigue fuerte, según lo refieren las encuestas, y aunque el recién designado sea un buen perfil, con el cambio, algo o mucho han perdido.
Dicho de otro modo, al resto de los candidatos al gobierno de Michoacán, y en especial Carlos Herrera Tello, a quien las encuestas sitúan en segunda posición, les han crecido las posibilidades en la búsqueda del Solio de Ocampo.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
