La llegada de un nuevo gobierno siempre despierta esperanza, máxime si en retrospectiva el anterior resultó una decepción y una carta abierta a la polarización y confrontación, hablo de Estados Unidos, nuestro país vecino quien esta semana dio un cambio de Gobierno, la llegada de Joe Biden a la presidencia sin duda da certidumbre a nivel mundial, un mensaje de unidad y conciliación.
El papel que jugará Kamala Harris como vicepresidenta es una bocanada de esperanza en la arena feminista, un espacio que por primera vez es ocupado por una mujer; una buena señal sin duda para todas las mujeres del mundo, de esperanza e inspiración.
Para nuestro país, las cosas no pintan distintas, en medio de una pandemia, tendremos elecciones para renovar Gubernaturas, diputaciones federales y locales, y alcaldías, rumbo al 2024, donde renovaremos al Ejecutivo Federal.
En lo local, en Michoacán el proceso electoral ya nos alcanzó, y en adelante comienzan los destapes y definiciones; un proceso que se antoja competitivo y desafiante. En el Equipo por Michoacán que integran las principales fuerzas, PRI, PAN y PRD, van en unidad por la gubernatura y el candidato en común es Carlos Herrera Tello, a quien ya se ha visto conquistando el voto panista del estado, en el proceso interno.
En esta semana ya ha visitado algunos de los bastiones de Acción Nacional: Zamora, La piedad, Sahuayo y Jiquilpan; se le ha visto arropado por los liderazgos del partido albiazul. En tanto en el PRI aún con convocatoria abierta, se espera que Herrera Tello encabece la candidatura también por este partido.
Mención aparte merece Morena, que en los hechos vive una guerra de guerrillas; entre golpeadores de mujeres, encuestas que sólo conocen en la cúpula, renuncias de militantes que denuncian atropellos y, en algunos casos específicos, hasta la sombra del crimen que impulsa aspiraciones, arrebatos de candidaturas de quienes se dicen “puros” y fundadores contra quienes llegaron de otros partidos en 2018.
La confrontación de Cristóbal Arias con la dirigencia nacional de este partido, sin duda hizo un boquete; el Senador era el mejor posicionado en las pasadas encuestas y lo poco o mucho que represente hará la diferencia el próximo 6 de junio.
A inicios de semana vimos como militantes de Morena en un intento de defensa, exhibieron a sus ex aliados del Partido del Trabajo, anunciaron acciones legales, contra la coalición conformada por el PT, que aseguraron beneficia a un partido que ha sido “parásito” de Morena desde las elecciones pasadas.
Parecen querer sacudirse y empezar desde cero, pero van tarde. Una de las incógnitas es el carácter del liderazgo de quién están al frente de Morena en el estado; porque para lo que viene es insuficiente.
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