Se considera que entre más competitiva es una ciudad, se genera, atrae y retiene talento e inversión. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) cada año evalúa a las principales ciudades mexicanas, de acuerdo con un Índice de Competitividad Urbana (ICU) que, a partir del análisis de 69 indicadores, agrupados en 10 subíndices, desea conocer el desempeño y retos que presenta cada una de las 66 ciudades evaluadas tiene.
Es preciso advertir que la metodología del IMCO clasifica a las ciudades en 4 rangos, de acuerdo con su tamaño poblacional: ciudades con más de un millón de habitantes, con 500 mil y hasta un millón de habitantes, aquellas con más de 250 mil habitantes, pero menos de 500 mil y, por último, ciudades con menos de 250 mil habitantes. El caso de Morelia, única ciudad de Michoacán contemplada en el estudio, se ubica en el segundo rango, pues sólo se evalúa la ciudad y no la zona metropolitana.
En la primera categoría de ciudades con más de un millón de habitantes, Monterrey resulta la ciudad con mayor competitividad en México, principalmente por ser económicamente diversa, al tener un elevado número de sectores presentes en la economía, además de un sector financiero que aporta altas tasas de crédito a las empresas, y un mercado hipotecario con mayor penetración que el de la mayoría de las ciudades en México.
Nos concentraremos en la segunda categoría, la de ciudades con población de entre 500 mil y un millón de habitantes, porque es donde se ubica Morelia. La ciudad con mayor competitividad es Mazatlán, que sobresale por un sector turístico atractivo y la estabilidad de su economía, además de ser la segunda ciudad con menos mortalidad infantil y con mayor tratamiento de agua en operación. Morelia se ubica en el sexto lugar de 23 ciudades en este rango con una competitividad “media alta”, solo debajo de Mazatlán, Culiacán, Hermosillo, Durango, Cancún y Tampico.
Mejor evaluados
Bajo elsubíndice de Sociedad se mide la calidad de vida de los habitantes, a través de tres indicadores: educación, salud e inclusión. Éstas dan un indicio de las oportunidades que existen para formar, atraer y aprovechar el capital humano de una ciudad. Incluye indicadores de cobertura educativa, oferta médica y servicios de salud, y condiciones socioeconómicas como pobreza y desigualdad. Morelia se ubica en el segundo lugar, solo por debajo de Culiacán; principalmente por elevar el promedio de años de escolaridad a 11.2 en promedio, el alto porcentaje de mujeres que estudian (92%) y la disminución en la brecha laboral entre hombres y mujeres.
El subíndice de Precursores mide a los sectores financiero, de telecomunicaciones y de transporte. Estos sectores son de gran importancia, pues se les considera como condiciones necesarias para impulsar el crecimiento económico, la inversión y la generación de empleo, al incidir en muchos otros sectores de la economía. Por ello, su desarrollo es fundamental para mejorar la competitividad de las ciudades. Este subíndice considera indicadores relacionados con el acceso a tecnologías de la información y la comunicación (TIC), las vías físicas de comunicación, ya sea aéreas o terrestres, así como el uso y acceso a los servicios financieros. Morelia está en el lugar número tres, solo por debajo de Cancún y Tepic.
En el subíndice de Medio ambiente se mide la capacidad de las ciudades para relacionarse de manera sostenible y responsable con los recursos naturales y su entorno; tal es el caso del tema de agua y residuos sólidos. El porcentaje de tratamiento de agua sigue siendo el principal pendiente, pues se estima en tan solo 1.5 lts por cada mil habitantes; otro aspecto que afecta la evaluación es el elevado consumo per cápita de agua. Pese a lo anterior, en este apartado Morelia se ubica en la quinta posición, solo por debajo de Durango, Villahermosa, Reynosa y Cuautla.
Peor evaluados
El subíndice de Innovación mide la capacidad de las ciudades para competir con éxito en la economía, particularmente en sectores de alto valor agregado, intensivos en conocimiento y tecnología de punta. En Morelia el indicador de patentes, así como el de centros de investigación resultaron bajos, y ocasionan que se ocupe el decimotercer lugar, debajo de Culiacán, Xalapa, Hermosillo, Pachuca, Villahermosa, Celaya, Mazatlán, Irapuato, Tepic, Durango, Oaxaca y Ensenada.
El subíndice de Gobierno evalúa la forma en que los gobiernos municipales son capaces de influir positivamente en la competitividad de sus ciudades. Morelia se ubica en onceavo lugar, por debajo de Acapulco, Villahermosa, Cancún, Tepic, Mazatlán, Tampico, Xalapa, Culiacán, Veracruz y Celaya. Entre los aspectos peor evaluados se encuentran los indicadores sobre su capacidad para generar ingresos propios, la calidad de la información de sus finanzas públicas, así como el impacto del gasto público para fomentar un desarrollo urbano ordenado.
El subíndice de Mercado de factores mide la eficiencia de los mercados de producción, principalmente el laboral y de energía. Se comparan los costos y la productividad del trabajo, así como los costos de producción de la energía eléctrica. Morelia, octavo lugar, debajo de Hermosillo, Cancún, Culiacán, Matamoros, Ensenada, Reynosa, Mazatlán y Durango. Si bien, las fortalezas de Morelia son el alto salario mensual promedio y el alto porcentaje de trabajadores que laboran más de 48 horas/semana, los aspectos negativos resultan ser el alto costo de producto medio de trabajo, es decir, el costo por hora trabajada, la baja cantidad de empresas con menos de 50 empleados, el alto costo de la electricidad y las frecuentes demandas laborales.
El subíndice de Economía mide las principales características de las dinámicas y sectores presentes en las ciudades, como la situación del crédito para empresas y familias, así como mercados crediticios e hipotecarios grandes. En Morelia la fortaleza se ubica en la diversificación económica, aunque los pendientes siguen siendo el crecimiento del PIB y el bajo número de créditos otorgados personas y empresas, de tal forma que se nos ubica en el octavo lugar, por debajo de Culiacán, Mazatlán, Hermosillo, Ensenada, Cancún, Celaya y Durango.
El caso de Morelia, puede considerarse representativo de Michoacán, por el peso demográfico que tiene al concentrar poco más del 15% de la población estatal y por ende la concentración de comercios y servicios. En contraposición con el sector agrícola en el que Michoacán es lines nacional.
