Hoy se cumplen 14 días de que el Huracán Otis devastó el puerto de Acapulco y causó daño a edificaciones, infraestructura y servicios en otros 46 municipios de Guerrero; poco a poco las noticias al respecto van pasando de los titulares a páginas secundarias y pronto será difícil dar seguimiento a la situación.
Con seguridad, miles de personas han perdido su empleo y, por lo tanto, el ingreso que les permite subsistir. Además de que ahora las personas tienen la necesidad de enfrentar gastos extraordinarios relacionados con la reconstrucción de su vivienda.
El panorama para los habitantes de Acapulco, sin duda, resulta desolador y no pasará tan rápido como acontecerá con “la noticia”. Miles de personas enfrentan la necesidad de gastos extraordinarios, falta de ingreso, desempleo, además de falta de alimentos y déficit en servicios básicos. Todo esto, lamentablemente propiciará que muchas personas emigren de Guerrero en búsqueda empleo a otros destinos turísticos en otras ciudades.
La población total de Acapulco, registrada en 2020 por el INEGI fue 852,622 habitantes, y seguramente un porcentaje de población flotante no registrada en el censo. El rango donde se concentra el mayor porcentaje de población es de 10 a 14 años (73,082 habitantes) y de 15 a 19 años (72,783 habitantes). En otras palabras, se trata de joven y con perspectivas de empleo a corto plazo.
Todos hemos escuchado del Cambio Climático, y las investigaciones más serias, como las del Panel Intergubernamental sobre el Cambio climático, señalan que un incremento adicional del calentamiento global de 0.5°C adicional provoca aumentos claramente perceptibles en la intensidad y frecuencia de los extremos cálidos, incluidas olas de calor (muy probable) y fuertes precipitaciones (nivel de confianza alto), así como sequías agrícolas y ecológicas en algunas regiones (confianza alta).
En algunas regiones se observan cambios perceptibles… Habrá una incidencia cada vez mayor de algunos fenómenos extremos sin precedentes, en los registros observacionales con un calentamiento global adicional… Es muy probable que los episodios de fuertes precipitaciones se intensifiquen y se vuelvan más frecuentes en la mayoría de las regiones con un calentamiento global adicional… Se prevé que la proporción de ciclones tropicales intensos (categorías 4 y 5) y las velocidades máximas de los vientos de los ciclones tropicales más intensos aumenten a escala mundial a medida que aumenta el calentamiento global (nivel de confianza alto).
Para el caso de México, este pronóstico resulta sumamente preocupante, los huracanes y tormentas tropicales que han pasado por territorio nacional sumaron 6 en 2013, 4 en 2014, 4 en 2015, 3 en 2016, 3 en 2017, 6 en 2018, 4 en 2019, 1 en 2020, 5 en 2021, 5 en 2022.
Las estadísticas anteriores deben observarse en el contexto de que México tiene una longitud de costa continental que es de 11, 122 kilómetros, y eso lo ubica como el tercer país con más costa en América. 17 de las 32 entidades federativas presentan la condición de costeros que en conjunto suman poco más de un millón de kilómetros cuadrados que representan el57% de territorio continental del país, en el que 159 municipios tienen acceso al mar.
En términos poblacionales, los habitantes de los estados costeros del país suman casi 60 millones de personas que representan el 48% de la población nacional, y al considerar sólo la población que habita en los municipios costeros los habitantes suman poco más de 20 millones es decir el 15.8% de la población total nacional.
A la fecha se ha registrado un aumento del nivel del mar que va de los 1.13 mm/año en Salina Cruz, Oaxaca, a 9.16 mm/año Ciudad Madero, Tamaulipas. En este tenor, un grupo de investigadores mexicanos desarrolló una investigación sobre los impactos esperados del nivel del mar en la costa atlántica de México, bajo un escenario en el que el incremento en el nivel del mar se eleva un metro, y esto produce que se inunden 6 mil kilómetros cuadrados de la costa, con impacto directo en 125 mil habitantes. Un segundo escenario considera un incremento de dos metros, los afectados serían 440 mil tan sólo en municipios costeros de Tamaulipas, Veracruz, Campeche y Quintana Roo.
Si aún considera que los efectos del cambio climático están lejos de nuestra realidad cotidiana, piense en las caravanas de inmigrantes, que desde hace 3 años se originan en Centro y Sudamérica, y que incluyen emigrantes caribeños, africanos; que, por cuestiones de seguridad, pero también climáticas, han dejado su lugar de origen al ver perdidas sus tierras, animales o vivienda, es decir, de todo aquello que garantizaba su subsistencia.
Estamos a tiempo de actuar, por lo menos en el diseño de estrategias de mitigación y adaptación en zonas costeras, ya que los pronósticos indican que son las más vulnerables y, por lo tanto, sus habitantes son los que corren mayor riesgo.
