Tras declararse la legal detención de 164 presuntos integrantes de Pueblos Unidos, defensores pidieron la duplicidad de término, por lo que se aplazó hasta el 22 de agosto a las 9:00 horas, la audiencia para determinar la vinculación o no a proceso.
Minutos después, los detenidos fueron trasladados a bordo de 2 camiones cubiertos con mantas grises y un autobús, desde las instalaciones del Poder Judicial Federal, localizadas en avenida Camelinas hasta el Centro de Reinserción Social (CERESO) “Mil Cumbres”, localizado en Charo.
Entre llanto e impotencia, familiares gritaron palabras de apoyo para hacerse escuchar por los detenidos al paso del contingente, formado por militares y elementos de la Guardia Nacional, mientras los policías estatales resguardaron por horas la sede judicial.
Luego de permanecer 3 días en espera, mujeres pidieron justicia y la liberación de esposos, hijos y padres que esperarán 5 días recluidos a que se reanude el proceso judicial, al señalar que son inocentes de las acusaciones que se les hacen.
“No nos han dicho nada, ni he podido verlo”, señaló una joven al limpiarse las lágrimas del rostro; aseguró que su esposo trabaja en una huerta de aguacate y se encuentra entre los detenidos.
“Que los suelten, son campesinos”, aseguraron las mujeres.
Una mujer de la tercera edad que se trasladó desde Nuevo Urecho, relató que fueron detenidos un hijo, un sobrino y un yerno, a quienes declaró inocentes.
“Ellos no son delincuentes, no sé por qué se los trajeron, ellos son inocentes, hay más familia ahí de mi rancho, pura familia.
El convoy no tardó más de 15 minutos en arribar a las instalaciones penitenciarias, donde se mantiene un operativo de seguridad en el acceso y en las inmediaciones, para prevenir cualquier eventualidad.
Algunos familiares se trasladaron también, con la esperanza de que se les permitiera ingresar, pero de manera anónima señalaron que no han recibido Información al respecto.
Abogados particulares, denunciaron que se presentaro una serie de inconsistencias en la detención, así como en las cadenas de custodia, en la puesta a disposición de armas de fuego, cargadores y cartuchos.
Señalaron que en la audiencia donde se declaró la legal detención, se expusieron las narraciones de los elementos de seguridad presuntamente a cargo del operativo, las que consideraron materialmente increíbles, ya que se asegura que observaron al mismo tiempo quienes bajaron del primer vehículo de un convoy de 20 unidades y quienes descendieron del último.
Los defensores explicaron que utilizaron incluso las fotografías que mostró en su informe el gabinete de seguridad federal sobre lo ocurrido, al considerar que son muestra de que la detención no se llevó a cabo como se narró en el informe policial homologado.
Detallaron que en las imágenes se ven las personas libres, sin estar sometidas, pese a que se les había asegurado un arsenal y los elementos de seguridad no se ven en posición de ataque.
Los representantes jurídicos de los detenidos, compartieron de manera breve la argumentación de la Fiscalía General de la República (FGR), que informó que a la 13:50 horas del 13 de abril, el C5 les alertó sobre la existencia de un convoy en movimiento, por lo que Ejército y Guardia Nacional se organizaron para bloquearlos en una brecha que conduce a la comunidad de Tiamba.
Precisaron que al ver los vehículos, confirmaron que los ocupantes iban armados, por lo que con un altavoz les ordenaron bajar, a lo que hicieron caso de inmediato.
También explicaron que la Fiscalía señaló que en el cuerpo de los hombres “no encontraron nada ilícito”, por lo que los pusieron junto a una malla y luego revisaron los vehículos, donde encontraron las armas de fuego.
