Ya sea porque desde pequeños sus padres se los inculcaban o por devoción propia, este 3 de mayo, trabajadores de la construcción se concentraron en las inmediaciones del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en Morelia, para llevar a bendecir las cruces que instalarán en las edificaciones que harán a lo largo de este año, con el fin de tener un trabajo próspero.
Desde temprana hora, mujeres y hombres alistaron sus cruces, elaboradas de distintos materiales, entre ellos varillas, tubos de plástico, madera y flores, para a las 8:00 de la mañana fueran bendecidas en la tradicional celebración eucarística.
Ante una multitud de fieles, el párroco destacó la importancia del día y reconoció el arduo trabajo que implica el oficio de la construcción.
“Ver a cada uno de ustedes que portan en sus manos esa cruz, la cual ustedes la han arreglado con mucha fe, con mucha devoción. Por eso, hoy en este día tan especial, pidámosle a Dios con mucha fe que nos siga bendiciendo, que siga colmando de gracia y de bendición y que la Santa Cruz de los Milagros siempre nos acompañe en nuestra vida. Y sobre todo, en aquel trabajo que ustedes emprendan todos los días de la construcción”
Como una muestra de que en la construcción los tabúes por el género ya se han roto, Teresa Salinas, declaró que para ella llevar la cruz a bendecir tiene un valor muy importante, ya que representa que su trabajo estará también bendecido.
“Para mí como en este caso me dedico a la construcción la cruz es la señal de la bendición que recibimos en nuestros trabajos y yo la traigo a bendecir precisamente para sentirme bendecida en el trabajo.”
Este día, muchos de los albañiles demostraron que no es necesario el lujo y la ostentosidad para demostrar su fe, ya que el talento y la creatividad, pueden dar como resultado grandes creaciones, un caso de ello es el de Enrique Ortiz Pérez, quien para darle un cambio a la tradición, decidió hacer este año su cruz de tubos de plástico.
“Es algo bonito pues el que se llegue el día y tengas la manera de armar una cruz, como en este caso arme está apenas anoche. Con los compañeros del trabajo siempre venimos cada año a traer una cruz y ahora este año la quise traer distinta.”
Para Jorge García la iniciación al oficio estuvo a cargo por su padre, por lo que el trabajo en la construcción es una pasión de generaciones, sin embargo, reconoció que hace falta que la gente valore el trabajo, el cual en muchas ocasiones les implica grandes riesgos.
“Pues a veces, son muy pocas las veces, porque no es muy valorado el trabajo, yo creo que más que nada saber los riesgos que a veces llevamos, porque aveces llegamos muy alto, entonces mucha gente no toma en cuenta eso, muchas veces se les hacen muy caros los procesión pero no confieran los riesgos que lleva uno a veces”
Al finalizar la bendición de las cruces, la fiesta continuó, ya que empresas de cemento realizaron diversas actividades para los trabajadores de la construcción y los festejaron con alimentos.
