A sólo unas horas del arranque de la etapa de juicio oral en torno al feminicidio de la joven Jessica González Villaseñor, el presunto responsable del crimen, Diego Urik N. promovió un cuarto amparo, por lo que se difirió la audiencia programada para este viernes 25 de marzo y con ello se aplazó el inicio.
Por escrito, el juez del Tribunal Unitario de Enjuiciamiento del Sistema de Justicia Penal Acusatorio y Oral, Ariel Montoya Romero se dio por enterado de la presentación y demanda de amparo indirecto, por lo que tomó la determinación.
De acuerdo al documento, “la materia de amparo” la constituye la ejecutoria del Tribunal de Apelación que el pasado 1 de marzo “excluyó prueba ofrecida por la defensa y como consecuencia, la decisión que tome el tribunal federal repercute en esta etapa de juicio”, ya que es la parte del proceso donde debe presentarse.
Sin embargo, la notificación no se hizo de manera directa a la madre de la víctima de feminicidio, Verónica Villaseñor Ferreyra quien todavía en entrevista con PostData,News desconocía de la decisión del juez, ya que solo se consideró para notificación a la Fiscalía, la Comisión de Víctimas y al propio imputado.
Vía telefónica, informó que apenas este 23 de marzo, la defensa de Diego promovió el amparo “en el último momento”, para exigir de nuevo sean consideradas nuevas pruebas.
Apenas el pasado 1 de marzo, la magistrada Laura Elena Alanís García, consideró improcedente la solicitud de la defensa de Diego Urik N, para que se revisara la negativa del juez del control, Fernando Hernández Hernández, a que se aportaran nuevas pruebas al proceso.
Sin embargo, de manera sorpresiva, el joven tomó la palabra durante la audiencia en la que se desahogó su inconformidad por la exclusión de al menos 3 medios de prueba, que aseguran, comprobaría que se encontraba en un lugar diferente cuando se cometió el crimen de la joven.
A poco más de 3 semanas de este hecho, la mamá de Jessica lamentó que con el nuevo amparo se busque revisar otra vez la determinación que tomó la magistrada.
El cuerpo de la joven Jessica González Villaseñor fue localizado semidesnudo el 25 de septiembre del 2020, cubierto solo con un suéter café, un brasiere negro y un reloj de manecillas.
El informe de la necropsia, permitió conocer que la maestra recibió un trato cruel de su homicida, quien le infringió 31 golpes. Los que recibió en la cabeza acabaron lentamente con la vida de esta joven. No tuvo una muerte súbita o instantánea, su vida se escapó de su cuerpo poco a poco, pudo durar minutos u horas en agonía.