A prácticamente un mes de que estalló la huelga en la acerera Arcelor Mittal, ubicada en el puerto de Lázaro Cárdenas, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla informó que aún no hay visos de acuerdo entre la empresa y el Sindicato de Trabajadores Mineros, por lo que un Tribunal Colegiado tiene la última palabra en la legalidad del movimiento obrero, luego de que dos jueces ya lo sobreseyeron.
En conferencia de prensa, explicó que el diferendo es por el monto de utilidades que reporta la empresa y que debe distribuirse entre los trabajadores, ya que la acerera reporta una cifra mucho más baja que la que señala el sindicato.
Aunque no cuantificó la cifra, Ramírez Bedolla aseguró que el movimiento de huelga sí ha dejado pérdidas, en primer término porque es la empresa más grande del estado al contabilizar más de 8 mil trabajadores y luego porque al apagarse el Alto Horno, tardan días en que vuelva a alcanzar su capacidad.
Explicó que la empresa no se ha negado a pagar las utilidades, pero ante las diferencias en cuanto a las cifras tuvieron que recurrir al Poder Judicial y al momento siguen en espera de la resolución definitiva, por lo que al momento Arcelor Mittal no ha solicitado un desalojo policial.
Aseguró que en los últimos años, la empresa solo ha tenido ganancias, pero con enormes diferencias en las cifras, por ejemplo, en 2020 fueron 1 mil 620 millones de pesos y en 2024 fueron 380 millones.