Sin agotar las pruebas ni los testigos aportados por la familia de Frida Santamaría García, la Fiscalía Regional de Jiquilpan aceptó reclasificar el delito de feminicidio, por el que fue imputado la ex pareja de la víctima, Juan Paulo N., por el de homicidio culposo, con lo que se facilitaría el proceso para dejarlo en libertad.
Al término de la audiencia que se desarrolló por cerca de 7 horas en Sahuayo, en un mensaje videograbado, la mamá de la joven, Patricia García Fernández denunció una serie de irregularidades que se han presentado en el proceso.
Consideró lamentable la actuación del juez Mario Sotelo, que aceptó la reclasificación del delito, a petición del imputado y de sus defensores; además de que no hubo una “adecuada y digna” defensa del Ministerio Público, ya que, en primer término se buscó el juicio abreviado sin consulta previa de los cambios a las víctimas indirectas.
“No hubo la adecuada ni digna defensa del MP, para las víctimas indirctas, al buscar este juicio abreviado sin consultarlos, sin dar aviso de los cambios y que ahora intentaron dejar en libertad al feminicidio de mi hija”.
Junto a una foto de la joven, la madre señaló que la única oportunidad que tuvo para detener la serie de abusos que se cometieron fue a través de su asesor victimal y al rechazar la reparación del daño, ya que “el juez, el MP, y la defensa del feminicida estaban de acuerdo para aceptar el juicio abreviado”.
La mujer denunció “una serie de injusticias” que han tenido que enfrentar a lo largo del proceso.
“Desde un inicio, hubo demasiadas trabas de la Fiscalía y hoy lo vemos claro todo”.
Además, en una publicación en redes sociales, activistas detallaron que el MP “presentó distintos peritajes que favorecieron a la defensa del imputado”, sin hacer un análisis desde la perspectiva de género, como lo anticipó en la víspera, Eduardo Santamaría Cervantes, papá de Frida, en conferencia de prensa, que ofreció en la capital michoacana.
El padre de Juan Paulo N. el imputado como presunto responsable del feminicidio de Frida, es Alejandro Amezcua, expresidente municipal de Sahuayo, quien a su vez es cuñado de Alfredo Anaya, exsecretario de Desarrollo Económico del gabinete de Alfredo Ramírez Bedolla.
Tras el asesinato de la joven, Juan Paulo N. estuvo prófugo por varias semanas, hasta que acudió a declarar al Ministerio Público, asegurando que no tenía relación alguna con Frida y que no había estado en el lugar de los hechos, llevando a 15 testigos que dieron la misma versión.
Sin embargo, el 15 de diciembre finalmente aceptó haber disparado el arma, aunque no de manera intencional, para luego irse a La Barca, Jalisco, y en el camino tirar el teléfono celular de la víctima.
