Morelia, Michoacán.- Aunque el trámite podría llevarse a cabo en un solo día, ya que no es complicado, los artesanos de Pichátaro no han renovado el registro de las marcas colectivas de sus característicos y tradicionales muebles tallados a mano, dio a conocer el director de la Casa de las Artesanías, Cástor Estrada Robles.
Esto, explicó, debido a que mientras la tuvieron no la utilizaron, por lo que, para que pueda llevarse a cabo una renovación de este trámite falta la cohesión entre los propios artesanos y diálogo en torno a cuál es la finalidad de contar con una marca de certificación de este tipo.
“No, tienen un registro que no ha sido renovado, precisamente, ahí hay que hacer un trabajo de renovación, la renovación la podemos hacer en el escritorio hoy mismo, pero lo importante es cohesionar y platicar con los productores, y que les quede muy claro cuál es la finalidad de su marca de certificación o marca colectiva, y que se use”.
Si bien dijo no recordar a qué fecha corresponden estos primeros registros, Estrada Robles reseñó que Pichátaro fue una de las comunidades en donde distintos talleres tramitaron las marcas colectivas para sus muebles en una primera etapa, pero –declaró–no quedó claro cómo sacarles provechó una vez que las tuvieron, por lo que se habría perdido su sentido.
De acuerdo con la Casa de las Artesanías de Michoacán, esta marca es una figura jurídica que tiene como objetivo distinguir en el mercado los productos de alguna sociedad o asociación frente a los de terceros, a través de un logotipo y de un control de calidad certificado por el propio colectivo.
Actualmente existen 20 marcas colectivas registradas, entre ellos, el textil artesanal de Angahuan, la laca perfilada en oro de Pátzcuaro, el bordado de Santa Cruz Tzintzuntzan, las catrinas de Capula, tenencia que también tiene registrada su alfarería tradicional, la cantera de Morelia, las guitarras de Paracho, el cobre martillado de Santa Clara, las esferas de Tlalpujahua, entre otras.