La investigación sobre el manejo de recursos en la presa Francisco J. Múgica y al Teatro Matamoros de Morelia desde su arranque hasta el 2011 quedaron prescritas, esto es, sin posibilidades de ser revisadas debido a que finalizó el plazo establecido por Ley para su revisión.
La razón es la falta de seguimiento de la Auditoría Superior de Michoacán a los casos, no obstante, el auditor Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, descartó que los expedientes estén cerrados..
En entrevista, explicó que en el caso de la obra hídrica “prescribió la del 2011, pero hay más auditorías hasta el 2015 y esas no han prescrito, le estamos dando seguimiento”.
El auditor aseguró que existen auditorías especiales mandatadas por el pleno legislativo y con las cuales se revisa la aplicación de los materiales y del recurso financiero, por lo que no está en riesgo de que prescriba en definitiva.
Aguirre Avellaneda explicó que de igual forma, la acción de fiscalización del Teatro Matamoros de Morelia correspondiente al 2011 está prescrito, pero aseguró que “hay varias auditorías que se están realizando y esas no van a prescribir”, de tal manera que en el plan anual de fiscalización se incluirá otra vez esta obra.
No obstante reconoció que la prescripción de la fiscalización ya la había solicitado el grupo de abogados que representa a Cuauhtémoc Cárdenas Batel, como titular del Fideicomiso que administraba los recursos que se asignaban a la obra.
“El grupo de abogados de ellos ya habían solicitado la prescripción, por lo que ya no tienen responsabilidades del 2011, porque ya prescribió”.
Señaló que en ambos casos, es responsabilidad directa “de las anteriores autoridades de la auditoría totalmente, porque nunca resolvieron, ya cuando yo ingreso en ese caso específico el 15 de diciembre del año pasado, el expediente ya se encontraba prescrito(…) y estamos dando aviso a la Unidad Especial de Control y Vigilancia, y estamos levantando la denuncia respectiva”, ante la Fiscalía Anticorrupción.