Como parte de las celebraciones de Semana Santa, este viernes se llevó a cabo la edición 44 de la Procesión del Silencio en la capital michoacana de una forma especial, debido a la emergencia sanitaria por la pandemia del Coronavirus, que obligó a la suspensión de las actividades de la Semana Mayor en todo México.
Este año, el recorrido se hizo prácticamente sin feligreses a plena luz del día. Partió de la calzada Fray Antonio de San Miguel, de donde los participantes se trasladaron a bordo de vehículos, con las medidas sanitarias que dictan las autoridades de salud..
Pocas cofradías acompañaron a la Virgen y acudieron al recorrido por la avenida Madero hasta llegar a Catedral, recinto religioso que solo se abrió para recibir las imágenes de Cristo y de la Señora de la Soledad y así realizar la ceremonia de manera privada.
En este recorrido simbólico, sin congregaciones, las imágenes fueron trasladadas también como símbolo de bendición ante la pandemia que aqueja al país y al mundo.