Morelia, Mich.– La diputada local del PAN, Teresita Herrera Maldonado, defendió la iniciativa de la Ley para el Desarrollo, Protección y Fomento de los Valores de la Familia de Michoacán, asegurando que el dictamen busca fortalecer a la familia “sin importar cómo esté integrada”. No obstante, evitó responder de manera directa si el marco legal reconocerá explícitamente a familias homoparentales.
Durante el segundo foro ciudadano realizado en Morelia, explicó que la ley no busca “discriminar cómo está integrada la familia” y que el objetivo de los foros es escuchar a la ciudadanía para enriquecer la propuesta antes de su aprobación final en el Congreso. “Soy madre y jefa de familia, y eso también es familia”, dijo. “No queremos caer en la discriminación, por eso hablamos de la familia en general”.
Cuestionada sobre si un hogar conformado por dos hombres o dos mujeres podría ser considerado como familia dentro de la ley, la diputada evitó responder de forma clara, señalando que esa definición debe surgir de la participación ciudadana. “En este momento, el dictamen contempla a la familia sin precisar cómo está integrada”, reiteró.
En este foro también participó Gilberto Pizarro Hernández, coordinador estatal del Frente Nacional por la Familia, quien planteó diversas propuestas para modificar la iniciativa. Una de ellas es la creación de un Consejo de Política Familiar, que agrupe a dependencias, sector académico y organizaciones sociales para diseñar y evaluar políticas públicas desde una perspectiva “pro-familia”.
Pizarro también señaló que la iniciativa “olvida la figura paterna”, al centrarse únicamente en la maternidad. “Siempre optaremos por la familia tradicional conformada por un hombre y una mujer a través del matrimonio”, dijo. Sin embargo, reconoció que existen otras formas de organización familiar: “No reconocer que hay otras uniones sería negar la realidad. Lo importante es que todas sean protegidas por la ley”.
A pesar de ese reconocimiento, el Frente ha sido criticado por su historial de posturas excluyentes hacia familias diversas y personas LGBTIQ+. En esta ocasión, Pizarro insistió en que “la ley debe cubrir a la familia en general, sin especificar quién la constituye”, aunque reiteró su visión basada en el modelo tradicional.
La ley propuesta, elaborada por la Comisión para el Desarrollo Integral de la Familia, otorga a madres y padres el derecho “originario, primario e inalienable” de decidir sobre la educación de sus hijos, incluyendo la posibilidad de oponerse a “imposiciones educativas de ideología, simpatía partidista, forma de gobierno o gobernante”.
También prevé que los contenidos de educación sexual sean supervisados por madres y padres, y establece que no se deberá imponer “ningún tipo de ideología” en esta materia, aunque sin precisar qué se considera ideología ni cómo se garantizará una educación científica, universal y laica.
Hasta el momento, se han realizado dos foros: uno en Morelia y otro en Ciudad Hidalgo. Se prevé que los siguientes se lleven a cabo en Peribán, Apatzingán, Aguililla y posiblemente en Tacámbaro.