Ante el latente riesgo y amenaza que representa el contagiarse con el virus causante de la COVID-19, seguramente usted se ha preguntado en algún momento, si ¿es posible saber cuál de las variantes del virus ha contraído?
La primera consideración que debo decirle es que, con la realización del estudio conocido como PCR o con la “prueba rápida”, no es posible saber cuál de las 27 se ha contagiado.
Para conocer una variante del virus, es necesario que la muestra proveniente de una persona contagiada, entre a un proceso conocido como secuenciación genómica (Figura 1) para conocer el genoma del virus y a partir de ahí, determinar la variante.
Figura 1. Proceso habitual de secuenciación genómica del SARS-CoV-2
La secuenciación genómica consiste en desmenuzar por completo todo el material genético de un ser vivo o en este caso del virus SARS-CoV-2, dicho de otro modo, se pude conocer de forma completa el código más profundo con el que le virus cuenta en un determinado momento.
La secuenciación sirve entre otras cosas para conocer las mutaciones que sufren los virus, relacionándolas con la rapidez de contagio del virus, la severidad de la misma enfermedad y las posibles complicaciones de ésta.
En México, el Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN) estableció un programa de vigilancia genómica del virus SARS-CoV-2 desde agosto del 2020 con dos protocolos recomendados por la organización Mundial de la Salud (OMS).
Actualmente el INMEGEN ha secuenciado 11,566 muestras de pacientes cuya PCR para el virus dio positiva al momento del diagnóstico de la enfermedad, de los cuales 7,655 pertenecen a la zona metropolitana del valle de México.
Por lo anterior, en nuestro país, el conocer con qué variante del virus SARS-CoV-2 se ha contagiado una persona, es muy complicado, ya que el programa de vigilancia genómica es precario y muy limitado, comparado con el Reino Unido cuya secuenciación genómica total a la fecha ha sido de 1,617,703 muestras, con un costo aproximado de $800 mexicanos.
Por último, es mi deber decirle que, con la realización de la PCR e incluso con la determinación de una prueba rápida, es posible saber si se tiene o no la enfermedad, no obstante, no podemos saber de qué variante se trata.
Lo sigo invitando a que no baje la guardia, evite los espacios concurridos, celebre de forma mesurada.
Los abrazos, el saludo de mano y los besos pueden esperar, su salud y su vida no.
Nos vemos en la próxima, hasta pronto.