Con el fin de fortalecer las acciones conjuntas y estrechar la relación, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, se reunió este martes en privado con el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, así como con los obispos de Zamora, Javier Navarro y de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García en Casa de Gobierno.

El mandatario, explicó que entre los temas que abordaron fue impulsar los Centros de Escucha que apoyan a personas con adicciones.
“Hablamos de varios temas con ellas, sobre todo de algunos temas de fortalecer las acciones conjuntas, del tejido social, de impulsar los centros de escucha para las adicciones, temas variados y sobre todo estrechar la relación”.
Señaló que tras el encuentro se programarán reuniones específicas con cada uno de los obispos en sus ciudades, además de una más con el Consejo Interreligioso.
Sin embargo, en las fotografías del encuentro que compartió el propio gobierno de Michoacán, sólo aparece el arzobispo Carlos Garfias, y en una más el secretario de Gobierno, Carlos Torre Piña; en ninguna se aprecia al Obispo de Zamora o de Apatzingán.
El encuentro se desarrolló a prácticamente 2 meses de que Ramírez Bedolla, consideró desafortunadas las declaraciones del obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, quien en su homilía había afirmado que el presidente Andrés Manuel López Obrador debió declarar un Día de Luto Nacional por las víctimas de la violencia, en lugar de hacer un festejo por 5 años de su triunfo electoral.
Tras los señalamientos, Ramírez Bedolla señaló que “hay clérigos que encubren a generadores de violencia y se convierten en voceros del crimen organizado”, incluso llamó a que los sacerdotes que quieran hacer política a que “dejen la sotana”.