Con un bloqueo sobre avenida Camelinas de Morelia justo frente al Poder Judicial Federal, integrantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) exigieron cese a la persecución judicial y política contra Leobardo Reyes Meza, quien permaneció ya un año y más de 6 meses en prisión acusado del supuesto robo de un vehículo de valores, que trasladaba 17 millones de pesos.

Reyes Meza dijo no tener miedo del proceso judicial que se reabrió en la administración de Alfredo Ramírez Bedolla, al considerar que son “delitos prefabricados” en los que no lograron acreditar los hechos, pero que son una represalia en su contra como luchador social, situación que confió en que se superaría durante el actual gobierno.
“Porque yo he estado denunciando que Silvano Aureoles Conejo, Adrián López Solís son criminales de Estado y que son ellos los que cometieron delitos de lesa humanidad contra campesinos de Arantepakua, y se inició la persecución contra luchadores sociales. Pensé que con la llegada de Alfredo Ramírez pararía esto, pero no, han reactivado las acusaciones totalmente prefabricadas, no tengo miedo porque yo voy a continuar luchando, no voy a cesar”.
En entrevista, recordó que salió en libertad en enero del 2022, pero la administración que encabeza Alfredo Ramírez busca reactivar el caso, pese a que el presunto vehículo sustraído fue desaparecido para que no se pudieran realizar los peritajes.

Además, denunció que durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa se contabilizan en 500 mil, el número de detenidos-desaparecidos, pero en el gobierno de López Obrador suman 650 mil, sin que haya justicia para nadie.
“Entiendo que el gobierno de Bedolla y el de Andrés Manuel López Obrador, me quieren callar, porque no quieren que siga saliendo con mis compañeros a exigir justicia. (…) Entonces yo voy a seguirme movilizando, voy a seguir participando con mis compañeros y seguiré haciendo la denuncia de que esto de la Cuarta Transformación es una farsa, se sigue persiguiendo, desapareciendo y ejecutando de manera extraoficial.”.
Los manifestantes cerraron la vialidad frente a las instalaciones judiciales, así como en el cruce con otras avenidas para impedir el cruce de vehículos por prácticamente toda la zona de las Américas, lo que provocó caos durante más de tres horas.
Algunos automovilistas incluso intentaron quitar algunos de los obstáculos con los que bloquearon la vialidad frente a la Avenida Enrique Ramírez Miguel, como una mujer que bajó de su unidad y se enfrentó verbalmente con los manifestantes, pero desistió del intento.
Cerca de las 3:00 de la tarde fue liberada la vialidad.