Morelia, Mich.- La diputada local del PAN, Liz Alejandra Hernández Morales, se defendió y rechazó ser quien operó para su esposo José Manuel Hinojosa, el voto del PAN a favor del auditor “compadre”, como se le ha denominado por sus nexos con el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla.
La legisladora defendió la decisión de apoyar la designación de Marco Antonio Bravo Pantoja como Auditor Superior de Michoacán, pese su cercanía con el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, al ser su compadre.
“Eso es algo que se ha venido trabajando desde las comisiones, los integrantes de las comisiones fueron quienes realizaron el dictamen, sacaron la terna y nosotros también nos regimos al mejor evaluado, al mejor calificado, pues yo creo que hay que darle la oportunidad, antes de estar criticando, tenía que llegar a un cargo, antes de estarlo cuestionando, darle la oportunidad de ver cómo va a trabajar”, señaló.
Reiteró que fue una legisladora responsable y ya había apoyado en otros temas como fue la destitución del anterior auditor Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, al sostener que lo que digan los demás dirigentes “no le importa”.
“Una decisión que tomamos responsablemente como ya lo comentaba como grupo parlamentario del PAN, con nuestra coordinadora lo platicamos era en el mismo sentido de que ya veníamos ahí apoyando”, justificó, al asegurar que el auditor anterior fue señalado por ediles del PAN de malos manejos, aunque admitió que no existe denuncia.
La legisladora panista explicó que presentó la denuncia por violencia política por razón de género, ya que no “permitirá que se hable así de ella”, al exponer que el líder del PRD, Octavio Ocampo, señaló que “su esposo la había vendido como morenista”, y eso insistió no lo va a permitir, al advertir que si en su casa no tolera la violencia, no lo hará en otros espacios.
Hernández Morales, le pidió más bien al líder perredista atender a su bancada, al señalar que ya no cuenta con sus integrantes y se le ha “ido desgranando”.