Madre, una palabra sumamente fuerte y poderosa.
Madre patria, la madre que a la mayoría de los mexicanos se les olvida honrar, ¿a qué se debe? Será a la constante migración que existe hacía nuestro país vecino del norte, o quizá pueda ser el hecho de que la deserción escolar sigue vigente y al no tener respeto por la patria, no representa nada en la vida de nuestro pueblo, ¿qué pasa? Mexicano, despierta, el humanismo mexicano requiere recordar nuestra historia y observar atentamente la realidad actual.
Madre naturaleza, la más poderosa de todas, la que le dio la fortuna a la mujer para crear la vida, y la que en el momento en el que lo decida nos hará desaparecer o la que si siente el amor por ella nos hará vivir por muchos siglos más.
Nuestra madre tierra nos grita que dejemos de quemar los bosques para hacer el cambio de uso de suelo en Michoacán, el aguacate puede enriquecer los bolsillos de unos cuantos, pero empobrecerá al resto de la sociedad con enfermedades, mucha contaminación y poco aire limpio.
Madre, la madre de todo ser humano sobre la tierra, aquella que nos vio nacer, que nos ha cuidado para crecer, y la que aun pese a nuestra edad adulta se sigue preocupando por nuestro bienestar familiar, económico y de salud, sin embargo, madre no es solo aquella que de manera biológica nos tuvo en su vientre 9 meses.
Madre es aquella mujer abuela al cuidado de casi todos los nietos, madre también la que por cuestiones personales o biológicas no pudo concebir vida y decidió adoptar, madre es la persona que al momento de nacer su hijo y ver morir a la mujer de su vida, resistió para cuidar de un ser maravilloso y siendo padre único, optó por educar él a su bebé.
En fin, actualmente existen muchas maneras de ser madre, por eso, ahora que es 10 de mayo y conmemoramos a las madres, les envío una felicitación a todas las que son madres solteras, a las que han vivido violencia vicaria para que sigan resistiendo y sepan que no están solas y las que podemos apoyar, siempre y cuando se atrevan a denunciar.
Por un México libre de violencia, y por un México con bienestar y paz social, celebremos y disfrutemos a nuestras mamás, no solo una fecha conmemorativa como su cumpleaños o un 10 de mayo, sino diariamente, por todos los días que fungen con ese papel y enorme labor de ser madre.