Con una misa, se conmemoró el 456 aniversario luctuoso de Vasco de Quiroga, organizado por la Arquidiócesis de Morelia y la Universidad Vasco de Quiroga (Uvaq) con el objetivo de dar a conocer la vida y obra de quien fue el primer obispo de Michoacán.
Durante el homenaje, el Arzobispo Carlos Garfias Merlos, destacó a Tata Vasco como el promotor de la justicia social, además de distinguirlo por su comportamiento ejemplar, manifestado en su austeridad de vida, el buen trato a la gente, en especial a los indígenas, así como por su generosidad y la atinada manera de hacer justicia.
“Desde su humanismo y su fe actuó en todas las formas posibles de amar al prójimo y hacer la voluntad de Dios, elevó los niveles de vida de las personas, fortaleció las comunidades, les dio sentido de pertenencia y responsabilidad. Vasco de Quiroga su entrega y generosidad al ayudar a todos los indígenas y comunidades hizo la voluntad de Dios al proveer su crecimiento integral, así fue promotor de la justicia social y de la Paz”.
En su participación, el Presbítero Fidel González Fernández, relator de la Santa Sede para la causa de canonización de Don Vasco de Quiroga Don vasco recordó su humanismo y cristianismo.
Señaló que supo ser un ejemplo de servicio en favor de los más necesitados, por ello, en esta conmemoración de su aniversario luctuoso expresó que se debe recordar que el objetivo de la justicia social es que el hombre y la mujer vivan en plenitud.
“Don Vasco es un claro ejemplo de haber unido en su persona estos aspectos, ante todo nos encontramos ante un cristiano recio, ante un jurista bien formado, escrupulosamente consciente de su responsabilidad profesional como administrador de la justicia en momentos cuando los privilegios, las influencias de linaje o de dinero eran vicios frecuentes.
Finalmente recalcó que la justicia es reconocer al ser humano como persona y se sustenta en los valores de equidad, igualdad, respeto y acceso a la protección social.