El secretario estatal del Medio Ambiente, Alejandro Méndez López anunció que se revisarán los resultados del trabajo que realizaron los investigadores nicolaitas en los mantos acuíferos del oriente de Michoacán, ya que se obtuvieron datos diferentes en otros muestreos realizados por instancias gubernamentales y enviados a un laboratorio certificado.
El funcionario tomó la palabra durante el evento y explicó que el otro estudio se realizó en puntos donde la población toma agua, pero no arrojó contaminación con metales pesados.
“En estos grupos se presentaron tres evidencias diferentes y se mandó a hacer una especie de arbitraje, para que no fuera un dato u otro dato, se mandó a hacer con un muestreador certificado, que a mí me tocó intervenir, para contratar a un muestreador certificado y no encontraron esa evidencia. (…) No estamos cuestionando o poniendo en duda los resultaos, simplemente diciendo que encontramos evidencia contradictoria y nuestra obligación es evaluarla nuevamente. “.
En entrevista, el secretario de Medio Ambiente aseguró que el gobierno estatal pagó parte del estudio realizado por los investigadores y explicó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha participado en todas las reuniones plenarias en las que se ha abordado el problema, por lo que descartó que pretenda evadir alguna responsabilidad.
Aclaró que se busca determinar sin las enfermedades renales son atribuibles al agua y si la contaminación del agua es responsabilidad de la CFE
“Ver si esas enfermedades renales tienen relación o son directamente atribuibles al agua, parece que sí, hay evidencia o acaban de presentar datos de que sí; el otro es ver si CFE tiene culpa en eso o es el agua del lugar, porque es una zona volcánica que tiene que ver con la misma veta que está en Araró, en Los Azufres, en Cuitzeo, hay presencia de metales, esa parte es la que tenemos que ver”.
Explicó que la Comisión Nacional del Agua (CNA) y la Comisión estatal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COEPRIS) también hicieron muestreos y no encontraron evidencia, por lo que se contrató a un muestreador y laboratorio certificados que más bien encontraron bacterias en el agua.
“Vino y no encontró esos datos, encontró que había bacterias en el agua, por eso se determinó que se instalaran filtros para garantizar la calidad del agua que consume la población”.
Méndez López aseguró que buscarán retomar cuanto antes las reuniones con investigadores y pobladores del oriente, para instalar filtros de agua y aplicar tamizaje a los niños para detectar posibles afectaciones a la salud.


