Los 3 reos que se fugaron el pasado 4 de septiembre del Centro Penitenciario de La Piedad, pasaron 2 perímetros de seguridad en los que cruzaron una puerta “que aparentemente no tenía candado”, rompieron una malla ciclónica, subieron a una torre de vigilancia y colgaron unas hamacas por las que descendieron por afuera de la barda de seguridad, sin encontrarse con custodios que impidieran su salida del Penal.

El Fiscal General del estado (FGE), Adrián López Solís describió el recorrido que hicieron 2 internos relacionados con el homicidio del sacerdote de Janamuato y otro más a disposición del orden federal por portación de arma de fuego, sin al parecer encontrar mayor resistencia.

Señaló que se conoce que los hechos se registraron a las 8:45 de la noche, cuando traspasaron los perímetros de seguridad y lograron salir del penal localizado sobre la carretera Zamora – La Piedad, donde ya había un vehículo esperándolos.
“En un primer momento, una puerta que aparentemente no tenía candado, llegaron y rompieron una malla ciclónica de un siguiente perímetro, y llegaron hasta el acceso a una torre de vigilancia donde no había elementos de custodia, colgaron unas hamacas y descendieron al terreno, había un vehículo esperándolos fuera y tan pronto como estuvieron fuera del centro penitenciario huyeron del lugar”.
En conferencia de prensa, López Solís informó que la Fiscalía está en proceso de integrar la carpeta de investigación por el delito de evasión de presos, bajo advertencia de que podrían resultar responsabilidades ante una posible complicidad “desde adentro” del penal o por la negligencia del personal a cargo del Centro Penitenciario.

“Estamos integrando la carpeta por evasión de presos, donde se pueden determinar y esto es solo una posibilidad, responsabilidades a nivel doloso, por una participación desde adentro o también culposo por la negligencia que pudiera advertirse”.
Señaló que se desplegó un operativo para la búsqueda de los internos identificados como Vicente Aguilar Huante y Francisco Javier Acosta Lara, ambos sentenciados en 2018 por el homicidio del párroco de Janamuato, además de Juan Carpinteyro y/o Juan Carpinteiro Pavón, de 30 años de edad, vecino de la Ciudad de México.
Sin embargo, los internos siguen prófugos.