El derecho a la salud, a un ambiente sano y la adecuada administración pública, son 3 principales derechos humanos violentados ante el mal manejo sanitario de rastros y casas de matanza que existen en la entidad, además de prevalecer la crueldad animal.
Durante el Informe especial sobre rastros y casas de matanza en Michoacán 2023, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Marco Antonio Tinoco Álvarez, expuso una evidente falla estructural del Estado, que radica en la incapacidad de los municipios para coordinarse con las instituciones del Gobierno estatal y federal, para atender el tema, y garantizar rastros con infraestructura, procesos y personal apegados a la norma.
“Tenemos un fallo estructural en las instituciones del estado, no hay coordinación entre la federación, estado y municipios, no seguimos las normas oficiales mexicanas, no tenemos personal calificado, y lo más grave aún, no llevamos un registro y controles de prácticamente nada”.
Ante funcionarios de los tres niveles de gobierno, de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) y el Congreso de Michoacán, el Coordinador de agendas y mecanismos de la CEDH, Edgar Enrique Moreno Sierra, destacó que el 56% de los municipios michoacanos, hicieron caso omiso a la petición del organismo autónomo por informar sobre el modo de operar en dichos rastros o casas de matanza.
Pese a que la norma oficial establece el mecanismo adecuado para llevar a cabo el sacrificio de animales basado en el desangrado, existen otras prácticas no reguladas y que son efectuadas en los distintos rastros o casas de matanza como el apuñalamiento en el corazón o el degollamiento de oreja a oreja, por mencionar algunas.
“Sólo 50 municipios a los cuales requerimos información respondieron la solicitud hecha por este organismo autónomo, esto representa simplemente el 44%, mientras que el 56% hizo caso omiso a esta petición; al analizar la información que nos proporcionaron los ayuntamientos, vimos que cada uno practica el método de desangrado distinto, algunos lo hacen con apuñalamiento en el corazón, otras hacen un degollamiento de oreja a oreja”.
Lamentaron que en muchas ocasiones, los desperdicios derivados del sacrificio de animales destinados al consumo humano se remiten a un basurero municipal, la orina y sangre son depositadas a través del drenaje, sin que exista un método previo de tratamiento, por lo que se empezarán a tomar medidas drásticas para regularlo, de lo contrario, la CEDH emitirá 113 recomendaciones por cada municipio.