Morelia, Mich.- Integrantes del Colectivo Feminista Incendiarias y del Frente Violeta Michoacán se manifestaron en el marco de la conferencia de la feminista María Marcela Lagarde que tuvo lugar en el Congreso de Michoacán, para exigir justicia en el caso de María José Medina Flores, joven estudiante de veterinaria asesinada hace ocho años, luego de que el Tribunal Colegiado Penal redujera la pena a dos de sus feminicidas a tan solo 20 años de prisión.
En un inicio, el juez Cristóbal Luviano había dictado una sentencia considerada ejemplar, con perspectiva de género, de 38 años para los responsables. Sin embargo, tras una serie de apelaciones y amparos, la pena fue disminuyendo primero a 35, después a 27 y finalmente a la mínima, describieron integrantes de la agrupación.
Los colectivos reprocharon la decisión del Poder Judicial, al advertir que manda un mensaje de permisividad frente a la violencia feminicida. “Estamos hablando de un caso donde la víctima sufrió múltiples heridas, tortura, violencia sexual y finalmente fue asesinada de un tiro en la cabeza, y para los jueces no amerita una pena mayor. Eso es una vergüenza y una aberración del derecho”, señalaron durante la protesta.

Maricela Andrade, vocera del Frente Violeta, cuestionó los argumentos de los magistrados para reducir la condena, entre ellos que los perpetradores eran jóvenes. “No importa que fueran jóvenes, ellos decidieron ser feminicidas. La víctima también era joven, tenía apenas 18 años y toda una vida por delante. Ese razonamiento es una burla y un retroceso en materia de justicia”, dijo.
Las activistas recordaron que este no es un hecho aislado, ya que en otros casos como el de la maestra Jessica González Villaseñor también se ha observado una tendencia a disminuir las penas contra feminicidas, pese a la gravedad de los crímenes.
Frente a esta situación, exigieron al Tribunal Colegiado y a la Séptima Sala Penal que rectifiquen sus resoluciones y que los jueces y magistrados actúen con perspectiva de género, como lo mandata la ley.
Asimismo, hicieron un llamado a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y a las autoridades judiciales federales para que acompañen el caso y sienten precedentes que garanticen justicia para las víctimas y sus familias.
“El feminicidio es la expresión máxima de violencia y no podemos permitir que los tribunales lo minimicen”, subrayaron.



