Morelia, Mich.– Productores de maíz de distintas regiones del estado entregaron este jueves un documento al Gobierno de Michoacán para que funja como interlocutor ante la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y se garantice un precio justo para el grano, así como créditos accesibles para continuar con la siembra.
Alejandro Gámez Vega, agricultor del Valle Morelia-Queréndaro señaló que el programa de precios de garantía no ha sido suficiente para cubrir los costos de producción, que ascienden a unos 60 mil pesos por hectárea. “En 2023 el precio de garantía era de siete mil pesos por tonelada; hoy es de seis mil, y en el mercado libre nos pagan apenas cinco mil 300 pesos. Así no recuperamos la inversión”, denunció.

Explicó que el beneficio del programa apenas alcanza a una pequeña parte de la producción y que muchos campesinos medianos y grandes quedan fuera de los apoyos como el de fertilizante gratuito, que se destina sólo a quienes tienen menos de tres hectáreas de riego o cinco de temporal.
Víctor Manuel Ceballos, agricultor de José Sixto Verduzco, advirtió que la crisis orilla a muchos a abandonar el campo: “No tenemos recursos para movernos ni para sembrar; debemos endeudarnos con créditos caros, enfrentar plagas, enfermedades e inclemencias del clima, y al final no sabemos cuánto nos van a pagar por seis meses de trabajo”.
Los productores destacaron que la problemática no es exclusiva de Michoacán, sino nacional, y que mantienen coordinación con colegas de Guanajuato, Jalisco y Sinaloa. “Allá ya han tenido algunas respuestas; aquí no. Llevamos años pidiendo soluciones y nos dan largas”, afirmó Héctor Rodríguez, de Puruándiro.
Entre sus demandas, piden que se restablezca un precio justo que cubra los costos, que se negocie con las grandes empresas harineras como Maseca, Minza y Cargill, y que se cree un Consejo Agropecuario Nacional con representación de los productores para diseñar programas estructurales de apoyo al campo.
En Michoacán, la producción anual proyectada es de 2 millones de toneladas, concentrada en 17 municipios de alta productividad. Sin embargo, advirtieron que, de no haber cambios, la producción podría disminuir drásticamente. “No pedimos apoyos regalados, pedimos créditos y que el gobierno sea garante de los acuerdos con los industriales. Sin condiciones mínimas, el campo no tiene futuro”, concluyeron.