Con el fin de mostrar a morelianos y visitantes el verdadero significado del Día de Muertos, como una tradición en la que las ánimas bajan a convivir con sus seres queridos, cerca de 400 estudiantes de la Preparatoria Federal por Cooperación (PREFECO) Melchor Ocampo, salieron a las calles del primer cuadro de la capital michoacana en una procesión purépecha.
El caminar dio inicio en la calzada de Fray Antonio de San Miguel, en donde ante la mirada de miles de espectadores, los jóvenes exhibieron los objetos característicos de una ofrenda para animas, cómo lo es el arco de flores de cempasúchil, velas, copal y fruta, que servirán para marcar el camino a las almas al plano terrenal y recibirlas con la bebida y comida que disfrutaban en vida.

Paulina Múgica, coordinadora cultural de la institución educativa, dio a conocer que con esta actividad se pretende acercar a la población a esa tradición mística que se comparte con los purépechas.
“El objetivo es crear una procesión purépecha que lo que pretende es hermanarnos y darnos y darnos cuenta de las tradiciones que compartimos con la cultura purépecha, de las raíces que tenemos en común con ellos y pues son tradiciones que a lo mejor se han dejado un poco de lado pero queremos mostrarle a la población moreliana que significa cada uno de los elementos del altar.”

Así mismo, Paulina Múgica, refirió que los jóvenes cursan la materia de Historia de México, razón por la cual se decidió llevar el conocimiento aprendido al entorno social, para así transmitir la identidad de la tradición en la que se hace un ritual para recibir a aquellos seres queridos que partieron del mundo terrenal.
“Son los chicos de tercer semestre de la institución que cursan por la materia de historia de México, entonces ellos como parte de su programa platican sobre estas culturas y ahora los invitamos a que se identifiquen mucho más con estas culturas que todos tenemos en la sangre pero a lo mejor luego no estamos tan en contacto con estas tradiciones.”

Con indumentaria propia de la zona purépecha y acompañados por una banda musical, los estudiantes amenizaron su recorrido con bailes regionales, los cuales también son un elemento propio de la tradición.
En medio de una penumbra que fue iluminada con velas, los jóvenes pausaron su recorrido frente al templo de Las Monjas, en donde la mayoría se puso de rodillas, mientras otro grupo bailaba al compás de la música.

Debió a temas de logística, la procesión no finalizó frente a la Catedral de Morelia como se tenía programado, ya que la caravana Motorizada del terror sería la que ocuparía dicho espacio, por lo que concluyó en la Plaza Valladolid.