El pasado 22 de diciembre del presente año, la Agencia para la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), anunció la autorización para uso de emergencia de un nuevo medicamento contra la COVID-19, llamado Paxlovidy desarrollado por la farmacéutica Pfizer.
El tratamiento con este nuevo medicamento consiste en la administración de dos sustancias, por un lado, el Ritonavir®, un antiviral utilizado desde 2004 para el control de la enfermedad provocada por el VIH y la sustancia PF-07321332 capaz de inhibir el ciclo de vida del SARS-CoV-2, descubierta en octubre de 2020.
Esta noticia sorprendió al mundo de la farmacología, pues, la autorización de dicho medicamento se logró después de 1 año y 2 meses de investigación científica, comparado con el desarrollo de otros medicamentos que han sido entre 15 y 20 años de investigación.
Ante esto, es importante aclarar que, Paxlovid se encuentra autorizado para uso de emergencia, más no aprobado por la FDA, esto quiere decir que, pese a que los estudios en seres humanos con este medicamento han llegado a la última fase de su desarrollo, pero no han concluido.
No obstante, los estudios hasta ahora realizados con Paxlovid, han mostrado que este medicamento impide que 88 de cada 100 personas con COVID-19 leve a moderado, sean hospitalizados.
La indicación médica específica hasta el momentoes que, Paxlovid debe administrarse solo en personas con COVID-19 leve a moderado que presenten comorbilidades que pueden llevar a la hospitalización de estos pacientes.
Es importante señalar que, Paxlovid actualmente, no se encuentra a la venta al público en general, debido a que no cuenta con la aprobación por la FDA que le permita contar con un registro sanitario.
Por lo tanto, las políticas sobre la distribución de este nuevo medicamento, probablemente se darán a conocer en los próximos días por parte de las autoridades sanitarias de los países que adquieran dicho medicamento bajo la supervisión y vigilancia de la OMS.
Así mismo, preocupa mucho que la llegada de este nuevo medicamento a México se prolongue, ya de por sí, nuestro país ha sufrido del desabasto de medicamentos desde hace varios sexenios, lo cual se ha empeorado de forma considerable en lo que va de la presente administración federal.
Por último, quiero comentarle que, este nuevo medicamento no suple la vacunación, mucho menos las medidas sanitarias como el uso del cubrebocas, el distanciamiento social y la ventilación de los espacios cerrados.
Estemos al pendiente sobre la nueva información que se vaya generando en las próximas semanas sobre este nuevo medicamento, pues recordemos que, su desarrollo no ha concluido.
Nos vemos en la próxima, hasta pronto.