Ni discusiones ni encontronazos entre las diferentes “tribus” del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se esperan para la elección de los integrantes de la nueva dirigencia de este instituto político en Michoacán, que contempla realizar este domingo a distancia el consejo estatal perredista.
El actual presidente de dicho órgano, Octavio Ocampo Córdova informó que se han desarrollado reuniones previas, en las que se han puesto a consideración los nombres de los aspirantes a encabezar al PRD, ya que el acuerdo es registrar una planilla de unidad.
“Yo creo que el sábado ya, incluso antes del Consejo, ya se podrá saber quienes podrán ser los dirigentes. Los que sí es un acuerdo y, es que no habrá registros, sino que sólo se registrará una sola fórmula, una sola planilla, porque es sólo una dirigencia y tendremos una dirigencia de unidad”.
El también diputado local rechazó revelar la identidad de su “gallo” para dirigir al Partido del Sol Azteca, pero no descartó que Juan Bernardo Corona Martínez, pudiera ser ratificado en esa responsabilidad.
Descartó la injerencia del gobernador Silvano Aureoles Conejo en el proceso interno electivo y aseguró “que hay diálogo, apertura con los otros equipos, no hay digamos una imposición, ya que el acuerdo de todos es que sea de unidad”.
Por primera vez, el PRD será dirigido por una Dirección Estatal Ejecutiva, que estará a cargo de un presidente y un secretario general quienes, de acuerdo a Ocampo Córdova, deberán reunir capacidad, compromiso y mucha experiencia, ya que tendrán que enfrentar el proceso electoral del 2021 y sortear con éxito el riesgo que el partido pierda el registro.
“Tendrá que ser un parteaguas. La renovación de la dirigencia del partido debe servir para mandar un mensaje de unidad, deben ser compromisos con mucha fortaleza, con mucha capacidad, mucho compromiso y mucha experiencia, porque el proceso electoral está en puerta, además que también sea incluyente, que tenga un profundo arraigo con los principios del partido”.
El legislador rechazó que las posibles alianzas del perredismo con otros partidos pueda generar divisiones internas, pero aceptó que “a algunos nos cuesta mucho trabajo poder caminar con otros partidos, sobre todo cuando nuestra línea, nuestros partidos es diferente”.
