El presidente Andrés Manuel López Obrador, se declaró incómodo y lamentó no haber atendido a familiares de desaparecidos que este lunes le reclamaron no bajar de su vehículo para escuchar sus demandas, durante la visita que realizó al municipio de Emiliano Zapata en Veracruz, cuando el 29 de marzo, él mismo se acercó a la camioneta donde se encontraba la mamá de Joaquín Guzmán Loera, líder del Cartel de Sinaloa.
En la “mañanera”, López Obrador, reconoció que “hubo un incidente, porque por la sana distancia no puedo exponerme ni exponerlos a ellos. Lamento lo ocurrido, es muy incómoda esta situación, pero por la sana distancia no podemos acercarnos mucho, no es recomendable”.
Ante las críticas que surgieron en redes sociales y las notas que se publicaron en medios de comunicación al respecto, López Obrador, reiteró sus disculpas y señaló que debido a las medidas sanitarias para evitar la propagación del Coronavirus, no podrá tener una relación directa con los ciudadanos.
No obstante, responsabilizó a la prensa y en específico al periódico Reforma de estar atenta a cada uno de sus movimientos.
“Ahora la prensa, no todos, pero los voceros del conservadurismo, la prensa está atenta si bajo el vidrio, sino…seguro esto salió en el Reforma que es el boletín del conservadurismo de México y a lo mejor hasta en un medio internacional”.
López Obrador llamó a la calma y a la serenidad.
“Tengo que andar brincando obstáculos, evadiendo el acoso, evitando caer en provocaciones, porque están muy enojados, los llamo a la calma a que se serenen los de Reforma y otros medios, que entiendan que nosotros ganamos porque el pueblo nos dio su confianza para transformar a México”.