Frente a la insistencia del gobierno de Michoacán de reportar los últimos dos años escolares completos, el director de la organización “Mexicanos Primero”, Erick Avilés Martínez aseguró que durante el ciclo 2023-2024, que recién concluyó, se perdió al menos 10% de días de clase por la clausura anticipada de escuelas, para que docentes y directivos participaran en la jornada electoral.
En entrevista, explicó que a esto habría que sumar la violencia, los paros magisteriales y la ausencia de los comisionados sindicales de las aulas, aunque no se tienen mecanismos para controlar ingreso y salida de los trabajadores de las escuelas.

“Yo estimaría que se perdió al menos 10% del ciclo escolar por la anticipación de las clausuras, ya no hablemos de violencia, paros magisteriales y demás, que bueno que ya se les paga a la inmensa mayoría de los maestros, en tiempo y forma, pero eso no es todo, hay que retirar muchos vicios, muchos usos y costumbres que implican la perdida de la escolaridad de niñas, niñas y jóvenes, no hay mecanismos de control para el ingreso y egreso de las instituciones”
.Avilés Martínez advirtió que la inseguridad es uno de los factores que más ha afectado el cumplimiento del ciclo escolar en Michoacán, ya que aunado a las suspensiones por balaceras y los cierres ante las amenazas de bloqueos de grupos delincuenciales, previo a la conclusión de las campañas electorales, se reportó que grupos delincuenciales amenazaron a padres de familia para no hacer actos de clausura.
Señaló que la intención de la delincuencia era evitar las aglomeraciones de personas en las instituciones educativas, situación que padres y madres tuvieron que acatar.
“Recientemente en el marco de la situación política electoral, la delincuencia organizada amenazó a padres de familia que no hicieran clausuras, para evitar las aglomeraciones de personas y se pusieran de acuerdo. En otros municipios simplemente cerraron la cortina y dijeron ‘vamos a clausurar el 25 de mayo para dedicarnos a operar la política electoral del 2 de junio y convenientemente ya no regresaron, aunado a lo anterior, las amenazas de paros, de narcobloqueos”
Recordó que durante días se cerraron todas las escuelas de la región Zinapécuaro y en Maravatío ante las “balaceras” que se presentaron, aunque ante la opinión pública no se dijo nada.